A inicios de este año el gobierno federal aún se encuentra en su etapa de cierre contable, por lo que aun hay esperanza de que el adeudo que mantiene con San Luis Potosí pueda llegar a pagarse.
Así lo consideró el titular de la Secretaría de Finanzas, Omar Valadez Macías, quien precisó que se trata de un pendiente de aproximadamente dos mil millones de pesos los que se le adeudan a nuestra entidad.
Refirió que, de acuerdo a la calendarización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por participaciones federales el estado debió recibir poco más de 23 mil 329 millones de pesos en 2023, sin embargo se resintió una disminución de casi 11 por ciento.
Se trata de las participaciones federales en las que todas las entidades federativas resultaron afectadas al cierre del 2023, ese impacto en las arcas estatales genera inestabilidad.
El funcionario estatal explicó que las variaciones negativas que hubo el año pasado -generadas por la caída en el precio del barril del petróleo- ocasionaron la disminución en la partida original con la que el estado genera una planeación “misma que con la variación queda impactada negativamente”.
Reiteró que la caída derivó en que la recaudación federal participable, desde la que se distribuyen recursos a los estados, fuera afectada en su fórmula, principalmente por las variaciones en una de las fuentes de ingreso más importantes que tiene el país.
Ese fenómeno prevaleció durante el 2023, añadió, “este año se mantiene una expectativa incierta porque se trata de variables económicas, que no pueden controlarse desde San Luis Potosí”.
El titular de Finanzas insistió en que el Gobierno Federal continúa en su etapa de cierre contable, “por lo que aun hay confianza en que ese adeudo que sostiene la Federación pudiera cubrirse, incluso antes del mes de febrero próximo”.
Finalmente, Valadez Macías destacó que para cerrar el 2023 no fue necesario recurrir a la contratación de un crédito para responder a compromisos de pago, esto gracias a que la Federación canalizó una partida extraordinaria, se trató de “un bono” por un monto de 500 millones de pesos, reveló.