Glorieta a la Revolución, en el olvido y destrozada

Seis revolucionarios apostados detrás de una trinchera de roca, en posición de lucha, esa es una de las increíbles esculturas en bronce de Joaquín Arias Méndez, quien dejó su legado emblemático a San Luis Potosí, en avenida Himno Nacional y Tata Nacho, monumento admirado por muchos e indiferente para otros.

Y tal parece que no requiere mantenimiento, porque se observa abandonado y deteriorado, sino es que vandalizado por gente sin qué hacer, y que además no le importa la trascendencia de este trabajo que lleva implícita la historia de México y por supuesto el emblema de la entidad potosina.

Martín Báez | El Sol de San Luis

Hoy en día se observa la pileta deteriorada, por dentro le falta pintura, agua, y por fuera ya se encuentra un tanto destrozada porque se le cayeron o bien le tumbaron algunas piezas de alrededor, ni se diga el pasto que se encuentra mal, ya muy abultado, y las hierbas las hay de montones, una podadita sí que le hace falta.

El monumento revolucionario le hace falta un retoque, porque ya muestra el desgaste por el sol y los demás cambios de clima, la placa descriptiva, si bien, ya tiene mucho tiempo que desapareció, bien pudieran reponerla para que luzca completa la Glorieta de la Revolución que nuevamente señalamos que requiere de trabajos de mantenimiento, una restauración por demás necesaria y pintas de guarniciones y retoque de los pasos peatonales.

Cabe hacer mención que en su placa de bronce se leía: Constitución. Libertad y Justicia Social auténtico triunfo del pueblo de México. En las trincheras de la Revolución. Respondamos a ellos con nuestro ejemplo y conducta. Lic. Y Profr. Carlos Jonguitud Barrios, Gobernador Constitucional del Estado de San Luis Potosí, S.L.P., 20 de octubre 1982.

Martín Báez | El Sol de San Luis

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ALGUNOS DATOS SOBRE EL ESCULTOR

Joaquín Arias Méndez, murió en el año 2013, oriundo de Ixtlahuaca, Estado de México, nació en 1913, y por invitación del gobierno de San Luis Potosí, para realizar algunos trabajos, estableció su lugar de residencia en esta entidad potosina desde el año de 1939.

Fue realizador de emblemáticas esculturas, en Ciudad Valles, Matehuala, Santa María del Río y en 12 estados del país como en Jalisco, Tamaulipas, Aguascalientes, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Estado de México, Querétaro, Michoacán, fuera del país, en Chicago, entre otros lugares más.

Su legado enriquecedor, el monumento a la Revolución, Al Maestro, Francisco González Bocanegra, Manuel José Othón, Mariano Jiménez, Benito Juárez, Venustiano Carranza, Damián Carmona, José María Morelos y Pavón, Francisco I. Madero, La Bailarina del Teatro de la Paz, Albert Einstein en el Ipicyt, y muchísimas más.

Fue miembro fundador del Seminario de Cultura, maestro y fundador del Instituto Potosino de Bellas Artes e integrante de la Sociedad de Artistas y Escritores Potosinos, sin lugar a dudas, aunque no fue potosinos, dejó importantísimos trabajos para recordarlo por la historia de muchísimas generaciones y vale la pena conservar sus esculturas en las mejores condiciones, con la ayuda de la población, sus visitantes y por supuesto de las autoridades que rinden honores en la Glorieta de la Revolución cada 20 de Noviembre, para recordar la lucha de nuestros héroes de 1910.

Martín Báez | El Sol de San Luis