La falla en el sistema bancario de BBVA que se presentó durante el domingo sí impactó de alguna forma a los comercios y restaurantes de San Luis Potosí, pues muchas personas que tienen la costumbre hacer sus pagos con tarjeta no pudieron consumir, y eso generó inconformidad de parte de los clientes hacia los encargados y trabajadores de los negocios.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVYTUR), Juan Servando Branca Gutiérrez, señaló que algunos de sus agremiados les reportaron que debido a esta falla no pudieron realizar pagos a sus proveedores, y por tanto no pudieron concretar las compras de sus mercancías.
Asimismo, hubo negocios que sí se vieron un tanto afectados en sus ventas, pues muchos clientes que pretendían pagar con tarjeta no pudieron hacerlo, y eso generó molestia en varios que prefirieron ya no llevar los productos.
“Hubo molestia de los clientes que al sacar su tarjeta para pagar se toparon con la sorpresa de que no había sistema; desafortunadamente la molestia es con el comercio y dejan la mercancía en el mostrador, lo cual en consecuencia sí impacta de alguna forma en las ventas y la productividad en los negocios”, expresó.
Si bien, aclaró, las fallas en el sistema bancario no es un tema privativo de una sola institución, sino que ha sido recurrente en diversos bancos y a lo largo del año se han presentado situaciones similares a ésta. Por ello, hizo un llamado a las instituciones bancarias a que robustezcan sus sistemas digitales, para evitar que los usuarios se vean afectados por tiempos muy prologados y en gran medida por este tipo de fallas.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Eduardo Kasis Chevaile, comentó que también en los restaurantes se presentaron inconformidades de parte de los clientes, al saber que no estaba disponible el sistema para poder pagar su consumo con tarjeta.
“Cuando se dan estas situaciones quienes normalmente reciben los corajes o insatisfacciones son los colaboradores, que no tienen la culpa, y en su momento son ellos quienes pagan las consecuencias de esto”, externó.
No obstante, dijo, muchos restaurantes se portaron accesibles y buscaron resolver de la mejor forma el problema, hubo algunos que les dieron tiempo a los clientes para que estos pudieran conseguir efectivo para pagar, otros concretaron su pago con tarjetas de otros bancos, y en casos muy específicos a los clientes frecuentes se les permitió irse sin pagar, en el entendido de que al día siguiente estos acudirían nuevamente al restaurante a cubrir su pago.