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La falta de vivienda económica en el país ha derivado en que cada vez hay más personas que rentan en lugar de comprar, pero también es necesario “aprender a vivir en condominio”, señaló Alejandro Israel Soto Vega, vicepresidente nacional de Productividad y Crecimiento de Membresía de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
De visita en San Luis Potosí en representación del Presidente nacional de la AMPI, Soto Vega indicó que el tema de la vivienda de interés social “preocupa a nivel nacional porque no tenemos un formato definido en el sentido de las superficies ideales, tan es así que hemos ido modificando la superficie mínima, los lotes hace tres años teníamos como mínimo 120 metros cuadrados, ahora ya hemos evolucionado y hemos cambiado ese rango, por ejemplo en la Ciudad de México existen predios de 60 metros cuadrados, es vivienda digan definitivamente, pero se ha ido modificando el diseño”.
Y es que destacó que para lograr precios más bajos y aprovechar la superficie de terreno, la tendencia es la construcción vertical, ya sea casas tipo dúplex o en condominio, “es una solución inminente y muy digna, porque los desarrollos actuales tienen muchos atributos, amenidades, áreas de esparcimiento, la comunidad se va integrando”. Manifestó que además, los matrimonios actuales suelen estar compuestos por la pareja y uno o dos hijos, por lo que este tipo de vivienda es apta para ellos.
Mencionó que aún con la construcción de vivienda vertical, es necesario diseñar un nuevo tipo de crédito para que las personas de más bajos salarios puedan acceder a una vivienda, pues aunque actualmente existen opciones como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) o el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), los trabajadores no pueden ejercer un crédito porque no reúnen los puntos suficientes.
En ese sentido sugirió que una opción sería que las personas obtengan financiamiento directo de las desarrolladoras o constructoras.
Y es que destacó que ante la imposibilidad de adquirir una vivienda, cada vez son más las personas que toman la opción de rentar, “tenemos un déficit bastante grande que cada día se va incrementando, son personas que necesitan casa pero no la pueden comprar, si lo calculamos a nivel nacional sería inmenso, estamos hablando que en los próximos 5 años tendríamos que construir 150 mil viviendas”.
