El costo y la ubicación, han llevado a que crezca la demanda de vivienda usada sobre la nueva, señaló Carlos Torres Flores, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Torres Flores indicó que ha crecido la cantidad de personas que prefieren adquirir una casa usada en lugar de una nueva, lo cual atribuyó a factores como el costo, pues por ejemplo, una casa usada es alrededor de 20% más barata que una nueva.
Señaló que tanto los materiales como el tipo de construcción y los acabados, influyen en el precio de la vivienda, pues por ejemplo, las casas nuevas ya utilizan otras técnicas y materiales de construcción que las que se hacían en los años 80’s.
Otro factor que influye es la ubicación, pues muchos de los nuevos fraccionamientos se encuentran en la periferia, mientras que las casas “de segunda mano” están en colonias ya establecidas o en el mismo Centro Histórico, lo que implica tener servicios más cerca, como escuelas, hospitales y demás.
Destacó que en este caso, el tráfico que se ha generado en la ciudad también influye en la ubicación que buscan las personas, pues señaló que por ejemplo, hay zonas en las que un automovilista puede tardar 20 o 25 minutos en recorrer un tramo de 2 kilómetros.
En ese sentido, manifestó que si bien sigue la construcción de vivienda horizontal en ubicaciones como Villa de Pozos, Villa de Reyes o la salida a Zacatecas, también prevalece la construcción de vivienda vertical, “la idea es tener cerca los servicios no importa si es un departamento”.
Y aunque reconoció que en general los potosinos están acostumbrados a la vivienda horizontal, y no tener vecinos arriba o abajo, se mantendrá la tendencia de la vivienda vertical, “sobre todo la gente que viene de fuera, está más acostumbrada a los departamentos, eso va a continuar”.
Finalmente, Torres Flores señaló que según sean las necesidades de las personas, es que buscan vivienda vertical u horizontal, nueva o usada.