Los habitantes del Barrio de San Miguelito y los automovilistas que transitan por sus calles se encontraron con el cierre inesperado de la calle Miguel Barragán, en el tramo comprendido entre prolongación Pedro Vallejo y avenida Juárez. Esta situación ha generado una serie de problemáticas tanto para los conductores como para los peatones.
Desde las primeras horas de la mañana, la vialidad se vio afectada, y a medida que avanza el día, la situación se agrava.
Los habitantes de la zona, acostumbrados a utilizar esta ruta para trasladarse a otros puntos de la ciudad, se vieron impedidos de hacerlo debido al cierre repentino, por parte de las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Pública de Gobierno del Estado (Seduvop).
Y pese a la presencia de un elemento de seguridad vial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, sus acciones para regular el aforo ha sido insuficiente al problema, al asignar solo un elemento y una patrulla para “vigilar” la situación.
Sin embargo, la falta de coordinación entre los dos niveles de gobierno se hizo evidente.
“¿Por qué no se emitió un aviso previo sobre el cierre de estas calles?”, mencionaron a gritos algunos conductores, quienes se quejaron de la falta de información y la ausencia de alternativas claras para evitar el caos vehicular.
Aún más preocupante es la presencia de un empleado de la obra dirigida por la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Pública del Gobierno del Estado. Este trabajador, sin formación en tránsito o seguridad vial, se encuentra desviando el flujo vehicular hacia la calle Gómez Farías. Sus comentarios poco profesionales, como “el pitar no cambia las cosas” o “ni modo, se aguantan”, han generado frustración entre los conductores afectados.
Para los peatones, la situación es igualmente complicada. La apertura total de la calle 5 de mayo ha dificultado aún más el acceso. Las rampas para personas con discapacidad están repletas de escombros, convirtiendo el tránsito peatonal en un riesgo constante.
El cierre inesperado de la calle Miguel Barragán ha desencadenado una serie de problemas tanto para los automovilistas como para los peatones, por lo que las y los afectados señalaron que se requiere una acción coordinada entre las autoridades para mitigar los efectos negativos y garantizar la seguridad y movilidad de todos los ciudadanos.