Ahí, justo en la esquina de la calle 20 de Noviembre, Manuel José Othón y Los Bravo, se ubica la cantina "El Radio"; según relata el hijo del actual propietario, es una de las más antiguas de la Capital potosina.
Luis Alejandro Martínez Tovar, hijo del dueño y barman, recordó que desde niño, su padre lo llevaba a "El Radio", ya que laboraba como cantinero.
Según cuenta la historia, esta cantina se hizo famosa gracias a sus principales clientes, los ferrocarrileros, que arribaban después de una larga jornada laboral, en la antigua estación que se encuentra a un costado del lugar, hoy convertida en un museo.
Con el paso de los años, y al cierre de operaciones de la entonces empresa denominada, Ferrocarriles Nacionales de México, el gremio de trabajadores, se extinguió, dejando en completo abandono, aquel bar, que habría sido su punto de reunión.
El entonces cantinero y padre del entrevistado, Gilberto Martínez, le pidió a la dueña, le permitiera agarrar las riendas del lugar. Luego de algunos años al frente del negocio, que rápidamente levantó, le otorgaron la nueva administración.
Hace 20 años, a Don Gilberto, le traspasaron la cantina que hasta el día de hoy, se conserva como una de las favoritas, para los clientes de todas las clases sociales; desde burócratas hasta artistas.
“El bar estaba tirado, ya lo estaban dejando, mi papa ya tenía mucho tiempo trabajando aquí, él era empleado, y como la dueña lo vio bien trabajador, ya llevaba como 30 años de cantinero, y al final se quedó con la cantina en la que trabajó toda su vida”.
La especialidad de la casa, dijo, es la “piedra”, bebida que combina tequila amargo, fernet y anís, “esa es lenta levantamuertos”, aseguró.
“El Radio” desde hace más de un siglo recibe parroquianos de todas clases sociales, sostuvo, "llegan los del gobierno y luego de unas cervezas, se quitan hasta la corbata". Es y será una tradición de los potosinos y turistas, concluyó.