Buscan el retorno de caravanas canadienses a San Luis Potosí

San Luis Potosí podría recibir nuevamente, caravanas de casas rodantes provenientes de Canadá, adelantó Juan Carlos Machinena Morales, secretario de Turismo.

El funcionario estatal informó que próximamente, el embajador de Canadá en México visitará San Luis Potosí y se entrevistará con el gobernador del estado, con quien abordará diferentes temas, entre ellos, la apertura de vuelos entre San Luis y Canadá, y el retorno de las caravanas de casas rodantes.

Mencionó que él ya sostuvo una entrevista con parte del personal de la embajada y que inclusive acudieron a Ciudad Valles, “hicimos un recorrido y es de los planes, las caravanas turísticas canadienses en casas rodantes que tienen unos 7-8 años que dejaron de hacerse por la cuestión de seguridad”.

Señaló que después de este periodo que han estado suspendidas, existe la posibilidad de que se reactiven las caravanas, “por eso fueron a Valles, porque querían constatar que pueden regresar”; además de estas caravanas, hay interés en que se abran vuelos entre destinos de Canadá y San Luis capital y Tamuín, una vez que se encuentre operaciones con la pista ampliada, “es otro mercado que esperemos pronto se abra”.

En otro tema, se refirió a la sequía y señaló que en la inspección realizada en coordinación con Protección Civil el fin de semana anterior, se encontraron todos los ríos con agua, “sí algunos están un poco bajos, pero todos tienen agua”.

Mencionó que en lo que respecta a las cascadas, todas excepto dos, tienen agua, se trata de la llamada “El Toro” en Micos, y la de Tamul; recordó que en el caso de la primera, hay momentos en que se queda sin agua debido a que el afluente es utilizado por la hidroeléctrica de Tamazunchale, pero la suspensión es sólo por momentos.

Mientras que en Tamul, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya tuvo pláticas con los cañeros para aplicar un sistema de tandeo, pues utilizan el río Gallinas para el riego de sus cultivos, lo cual también es una actividad necesaria.

La intención es que los parajes cuenten con agua en los días de mayor afluencia turística pese a la temporada de estiaje, y una vez que se presenten lluvias, ya no será necesario pedir a los agricultores o a la hidroeléctrica que apliquen estas medidas.