Catedral Metropolitana: ¿por qué sus torres son de colores diferentes?

La Catedral Metropolitana de San Luis Potosí es la única en el continente americano que fue diseñada y modificada por artistas italianos; de igual forma, es la única catedral que tiene sus dos torres de diferentes colores; esto se debe al largo tiempo que hubo entre la construcción de una y otra; ¿por qué? porque originalmente esta iglesia no era una catedral.

De acuerdo con historiadores potosinos, la Catedral, que en ese entonces era solo una iglesia, se construyó en 1739 con su primera torre; todo en cantera rosa, un ícono de la capital potosina. En su fachada, 12 apóstoles resguardaban la entrada y una bóveda central sobresalía de las dos bóvedas laterales de menor altura.

En 1906 la iglesia fue remodelada y estos 12 apóstoles fueron retirados y en su lugar se colocaron otros 12, que son una réplica de los monumentales que se encuentran al interior de la Catedral de Letrán en Roma; sin embargo, los apóstoles originales, se encuentran alrededor de la ahora Catedral Metropolitana en la parte más alta y son visibles desde la calle de Othón, a un costado de este templo religioso.

También fue en esta época cuando las bóvedas laterales se alzaron, para alcanzar la misma altura que la bóveda central.

Tiempo después, hasta 1910, es decir 171 años después, el IV Obispo de San Luis Potosí, Ignacio Montes de Oca y Obregón, inició los procesos para elevar a rango de Catedral a la iglesia; sin embargo, de acuerdo con los cánones arquitectónicos de la época colonial, se menciona que toda catedral y santuario deben tener dos torres, por lo que se inició la construcción de la segunda torre, pero en cantera gris, que era la que se trabajaba en ese tiempo.

Es así como se convirtió en Catedral Metropolitana de San Luis Potosí, con sus dos colores característicos en las torres; la torre más antigua de color rosado y la torre nueva (que ya tiene más de 100 años) y que está en dirección al norte, en color gris.

Ahora que conoces estos datos, no dejes de admirar las bellezas arquitectónicas que ofrece nuestro hermoso centro histórico potosino.