El gobierno federal debe detener la licitación de contratos petroleros, hasta que se establezca una nueva política energética que privilegie las necesidades del país, demandó el senador Mario Delgado (PT-Morena).
Manifestó que “es evidente que antes de que termine el sexenio, el gobierno quiere entregar la mayor cantidad posible de los recursos petroleros del país”.
Muestra de ello es que el territorio que se entregó este miércoles en la Ronda 2.4, supera la extensión entregada en las 7 licitaciones anteriores al adjudicar 48 mil 765 kms2, que son el equivalente a la extensión de los Estados de México e Hidalgo juntos.
Y la senadora Dolores Padierna coincidió y dijo que la ronda 2.4 en aguas profundas y la adjudicación de 19 bloques, viola la Constitución porque no se obtienen las mejores condiciones para el Estado.
Integrante de la Comisión de Energía, la legisladora, precisó que se concesiona territorio nacional y el subsuelo correspondiente. La concesión da derecho a explotar todos los hidrocarburos que ahí se encuentren. Legalmente, el Estado es dueño del subsuelo y del petróleo que contiene, pero en la práctica, el dueño efectivo es la compañía petrolera.
De Shell dijo que arrasó en esta licitación, quizás porque contó con información privilegiada, ya que no es normal que una sola empresa concurse por tantos bloques y los gane todos.
¿Hay mano negra para congraciarse con Trump?, quien no quiere que los chinos trabajen a pocos kilómetros de la frontera, cuestionó.
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