En Ojo Caliente, a unos cuantos minutos del municipio de Santa María del Río, elaboran desde hace 62 años un platillo moderno y revolucionario que vino a cambiar la concepción de la comida rápida, se trata de los sopes gigantes elaborados por la cocina La Nueva Rosita.
Del tamaño de una pizza familiar, los sopes elaborados por la familia del señor Julio Ruiz Campillo y la señora Aurelia Ruiz Sánchez, se han convertido en un platillo distintivo para los viajeros que transitan sobre la carretera 57 desde el año de 1960.
"La elaboración de estos platillos comienza cuando la carretera 57 estaba en construcción para darles a las y los trabajadores de comer. Comenzaron con la venta de carnitas y con el paso del tiempo los sopes fueron cambiando su tamaño estándar ya que la clientela los quería muchísimo más grandes ", platicaron.
Y es así como la comida se convirtió en un referente y ante la petición de los comensales y la creatividad de esta familia, nacieron estos sopes gigantes.
"Este platillo lo preparamos con la materia prima que nosotros mismos cosechamos, pues queremos que sean ingredientes que vayan del campo a la mesa, para elaborarlos de la manera más orgánica posible".
De estos sopes, según relatan, el más pedido es el tradicional que lleva asado de boda, una receta secreta y distintiva de este negocio y por supuesto de esta zona.
El tamaño de estos sopes llega a medir unos 30 centímetros de diámetro, y los guisos pueden ser variados y su costo muy accesible, que no pasa los 100 pesos por pieza.
Este platillo también conocido como la "Pizza Mexicana" se ha convertido en parte de la comida rápida que hoy se vende en esta zona.
"A las personas les ha gustado mucho está innovadora presentación. Ya somos cuatro generaciones que nos dedicamos a elaborar estos sopes gigantes. Al día en buena temporada podemos llegar a vender entre 60 y 70 piezas al día, pues todo el que pasa por aquí se lleva un sope para probarlo y comer con su familia ".
Ciertamente la creatividad de este negocio se destaca entre muchos, sobre todo por este distintivo sope que para una sola persona es un reto terminarlo por su gran tamaño y que por ello se ha convertido en un platillo familiar para aquellos gustosos de la comida tradicional potosina.
"Ante estos más de 40 años nos sentimos muy halagados por la preferencia de las personas. Vienen de todas partes de México y se quedan muy satisfechos con este platillo. Han venido también familias durante generaciones y esa es nuestra mejor gratificación".
Ya sean de chicharrón, de frijoles, huevo, rajas o asado de boda, los sopes gigantes o pizzas mexicanas, se han convertido en toda una innovación culinaria última de San Luis y de Ojocaliente para cualquier residente o visitante.
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