Este viernes se ordenarán dos sacerdotes en San Luis Potosí, hecho que el vocero de la Arquidiócesis, Tomás Cruz Perales calificó como “una bendición” después del déficit que se ha tenido en vocaciones.

Cruz Perales indicó que este viernes, el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe encabezará la ceremonia de ordenación de dos sacerdotes: Lucio Alvarado y Miguel Ángel Miranda, quienes posteriormente celebrarán su primera misa para después asumir las tareas que les encomiende el Arzobispo.

Señaló que la ordenación de estos dos seminaristas alienta y promueve la vocación sacerdotal, por lo que calificó su ordenación como una bendición que llega en momentos en que la Iglesia ha reconocido que existe falta de interés de los jóvenes por unirse al clero.

Indicó que existe la posibilidad de que este mismo año se ordene uno o dos sacerdotes más; aunado a ello, destacó que hay grupos del Seminario que han comenzado a tener mayor afluencia de estudiantes, como ejemplo mencionó la clase de Filosofía que es la de primer año, en la cual había cuatro o cinco alumnos y ahora son nueve, de los cuales se espera todos lleguen a ordenarse y no dejen la vocación en el camino.

También mencionó que a la par de que llegan nuevos sacerdotes, se da la jubilación de otros, por ejemplo actualmente hay tres sacerdotes que ya cumplieron 50 años en el oficio o 75 años de edad, lo que les obliga por Derecho Canónico, a presentar su renuncia al oficio para que entonces el Obispo decida si los retira o le permite continuar dos o tres años más de acuerdo a sus condiciones físicas.

Cruz Perales también se refirió a la denuncia que hizo la semana pasada por la pinta de grafitis en el templo de San José, y señaló que al día siguiente de que expresó su queja, acudió el Director de Deportes del Ayuntamiento capitalino –que organizó una actividad de grafiti en calles aledañas- y “con un signo de solidaridad limpiaron no solamente San José sino las otras casas que habían sido grafiteadas”.

Explicó que al parecer, hubo más asistencia de la esperada en el evento del Ayuntamiento, lo que quizá generó molestia entre quienes no tuvieron un espacio para pintar, o por la adrenalina del momento, hicieron pintas en otros inmuebles que no estaban autorizados.