Soledad de Graciano Sánchez.- Flacos, maltratados, cansados, algunos sin herraduras, animales en estado crítico, cuyo destino es trabajar forzado durante años en la recolección de residuos domésticos, así continúan observándose en las calles del municipio.
Las colonias San José del Barro, Santo Tomas, San Felipe, La Libertad, Cactus, Quintas de la Hacienda, Foresta y 21 de marzo, es donde principalmente operan estos recolectores.
Por lo anterior, inspectores de la dirección de Ecología Municipal, realizan continuos operativos para detectar y retirar vehículos de tracción animal, práctica con la que violan la Ley de Protección a los Animales del Estado de San Luis Potosí, así como en el reglamento de Protección al Ambiente del municipio y de Tránsito y Policía Vial.
Caballos y burros tristes, lastimados por las cuerdas que atan su cabeza, no son tratados como un miembro más de la familia, sino explotados para trabajar durante todo el día, y como recompensa ínfima alimentación.
De acuerdo a la directora de Ecología Municipal, Martha Zavala, “tenemos nombre y apellido de todos, son familias que se han resistido a ya no usar a los caballos, mulas y burros como ´carretoneritos´, no entienden”, lamentó la funcionaria.
“Les hemos dicho infinidad de ocasiones, nos dicen que en San Luis sí tienen permiso, y pues les decimos que aquí no, que se vayan, pero no comprenden y nos lo han manifestado abiertamente, nosotros respetamos su trabajo y por eso les decimos, que vayan a hacer su trabajo allá, que son otras leyes”, precisó.