Un ambiente de misterio, ruidos semejantes a quejidos de personas, la aparición de personas, de creaturas extrañas, incluso la aparición de la llorona, así como la leyenda de los enamorados, es lo que rodea a la Hacienda de Pavón, ubicada a un costado del bulevar del Río Santiago, en Soledad de Graciano Sánchez, una construcción que data de 1850 y cuyo dueño fue el general Francisco González Pavón.
De acuerdo al cronista del municipio Amado Juan Sánchez Cabrera, se trata de una construcción que vale la pena conservarse, debido a que en su tiempo, junto con la hacienda de La Tenería, fueron de las más importantes de su tiempo, indicando que actualmente se encuentra deshabitada, pero sus dueños actuales si le dan mantenimiento.
“Es una finca, que era propiedad del general Francisco González Pavón, llegó a ser de las más importantes, el lugar tiene destaca por su arquitectura, pues tiene un aspecto de galleta, propio de la época, cuenta con un ambiente de misterio, gracias a la aparición de personajes curiosos, de ruidos que parecen quejidos de personas, el avistamiento de coches a caballo que no existían, incluso la leyenda de los enamorados” indicó Sánchez Cabrera.
Que explicó que en el caso de la leyenda, se trataron de hechos reales, que se dieron en 1899, cuando el entonces duelo de la hacienda, descendiente de González Pavón, tuvo una novia que se molestó por el amor que le profesaba a su perro, un labrador, pues decía que lo amaba más que a ella.
En un intento por demostrar lo contrario, el hombre terminó matando al perro, para demostrar el amor a su novia, sin embargo ella se molestó, pues no podía creer que fuera capaz de matar, a la fecha, en el principal acceso a la Hacienda Pavón, existe la figura de este perro, que fue el gran amor de su dueño.