La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) reconoció al secretario de gobierno Alejandro Leal, las modificaciones reglamentarias a la Ley del Registro Civil para implementar un proceso administrativo de adecuación sexo genérica integral (nombre y sexo), que garantice a las personas transgénero el derecho a su identidad.
El presidente de la CEDH Jorge Andrés López Espinosa también reconoció públicamente el acompañamiento del Instituto de las Mujeres y de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas.
Dijo que es posible dar inicio a una serie de acciones tendientes a disminuir la brecha de desigualdad social en la que actualmente se encuentran las mujeres transgénero.
En el marco de la presentación del “Diagnóstico Comunitario Participativo (DCP) sobre las necesidades y problemáticas de las mujeres transgénero en el Estado de San Luis Potosí, realizado por Amigos Potosinos en Lucha Contra el Sida A.C. y RISE UP, destacó el proceso se visibilizarían respecto a la situación en que viven las mujeres transgénero y la necesidad que se reconozcan plenamente sus derechos humanos.
Las niñas, adolescentes y mujeres transgénero son una de las poblaciones más vulnerables, excluidas y violentadas en nuestra entidad. El estigma, la discriminación y la transfobia que existe en San Luis Potosí provocan que no puedan acceder a sus derechos humanos como el derecho a la salud, educación, justicia, seguridad social y gozar de una vida digna
Apuntó que “aunado a lo anterior, existe una omisión en el reconocimiento de su identidad dentro del marco jurídico del Estado, pues no son reconocidas como sujetas de derechos, lo que ocasiona que constantemente sean invisibilizadas sus necesidades y sean tratadas o catalogadas como hombres”.
“Es necesario visibilizar que la falta de reconocimiento de las mujeres transgénero propicia que no se generen servicios de salud adecuados a sus necesidades, dentro de los cuales se incluyan los tratamientos de remplazo hormonal, a causa de esto las mujeres se ven orilladas a la automedicación y moldean sus cuerpos para su transición en contextos de mayores riesgos y vulnerabilidad para su salud, al no contar con servicios específicos ni protocolos de atención para ellas”, señaló.
Otro problema que es urgente de visibilizar es el que las mujeres transgénero no pueden acceder a fuentes de trabajo formal, lo que les orilla a buscar otras opciones y muchas de ellas se inician en el trabajo sexual bajo un contexto de mayor vulnerabilidad, siendo expuestas a ser víctimas de violencia física, verbal, psicológica, VIH y otras infecciones de transmisión sexual, puntualizó.
En el ámbito escolar, las niñas y adolescentes transgénero abandonan sus estudios a causa de la discriminación y el bullying, haciéndose más susceptibles de sufrir depresión y en casos extremos orilladas al suicidio.