Para “que se salga todo lo malo” y tener “apoyo de Dios” en la toma de decisiones importantes, el diputado Pedro Carrizales (a) “El Mijis” llevó al sacerdote Rubén Pérez Ortíz a bendecir su oficina en el edificio de Vallejo 200.
El popular legislador del PT pidió que respeten sus creencias religiosas y aclaró que este acto no lo llevó a cabo para atraer reflectores, sino porque realmente cree en que la bendición le ayudará para hacer un buen trabajo.
Acompañado de sus asesores que lo siguen para todas partes y de integrantes de su familia, “El Mijis” llegó en su lujosa camioneta al Congreso con dos cruces y el sacerdote que oficia en la Iglesia de Tequis, uno de los barrios más tradicionales de la capital.
Aclaró que trabajará acorde a lo que establecen las leyes pero siempre con un consejo espiritual, “si me dicen que hay billete de por medio para aprobar una ley, hay que estar siempre del lado de Dios, la Biblia nos dice cómo debemos conducirnos en la vida”.
Insistió en que no será tapete ni tapadera de nadie, “el objetivo es darle voz al pueblo y por eso trajimos al padre que además es activista de los derechos de migrantes, porque aquí se tomaron decisiones equivocadas que le hicieron daño al pueblo y por eso hay que sacar esa mala vibra”.
Por su parte el sacerdote católico Rubén Pérez Ortíz dijo que con la bendición se consagra a la persona y al espacio, “siempre es bueno pedir la asistencia de Dios para tomar decisiones sabias y cumplir la encomienda que se tiene”.
Agradeció al diputado Pedro Carrizales que haga pública su fé en Dios porque no debe ser oculta y señaló que ya ha bendecido otras oficinas de los tres niveles de gobierno, pero sin que haya presencia de los medios.