En lo que va del año, al menos 15 niños autistas han recibido maltrato y discriminación en los Centros de Atención Múltiple (CAM) de la Capital potosina; desde embarrarles picante en la boca, hasta encintarles los pies.
Dolores Martínez Pérez, Presidenta de la Asociación Civil “Centro Potosino de Autismo y Alteraciones del Desarrollo”, denunció lo anterior, tras exigir la intervención inmediata de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para evitar que se sigan cometiendo “atrocidades”, contra los menores.
Indicó que los padres de familia afectados, no realizan las denuncias correspondientes, porque reciben amenazas de parte del personal docente y directores de estos planteles educativos.
“Yo te podría decir, a lo que respecta al CAM han sido unos 15 casos, las mamás están amenazadas que no hablen, que no denuncien, incluso han tenido que sacar a los niños de ahí, y hasta cambiarse de casa”.
Explicó que entre las conductas que presenta un niño con autismo, es la ecolalia, que es una especie de perturbación del lenguaje, que consiste en repetir involuntariamente una palabra o frase que acaba de oír o pronunciar él mismo, para evitar esto, hay maestros que les ponen chile en la boca.
Además de esta “monstruosidad”, hay profesores que les envuelven los pies con cinta canela, para que no se quiten los zapatos, los excluyen de las actividades escolares e incluso mantiene la puerta abierta de los planteles, para que se salgan y se pierdan; “es algo espeluznante lo que yo he visto que se hace con estos chicos”.
Y es que ante el déficit que enfrenta la entidad de maestros de educación especial, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), envía a los CAM profesores de educación básica, que no cuentan ni con los estudios, ni tienen la sensibilidad para atender a un menor con capacidades diferentes, sostuvo.
Reiteró también, que dentro de estas instituciones, están a cargo de los niños, personas que no cuentan con ninguna preparación a fin, pues eran “aviadores” que tuvieron que ponerse a trabajar, luego de la reforma educativa.
“Hay algunos que entran con educación básica y lo único que toman son cursos en educación especial. Hay por ejemplo una maestra que ni es maestra, es comunicóloga, son personas que les regalaron las plazas, y después de ser aviadores, ahora tienen que cumplir con sus horas y los mandan ahí”.
Pidió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, envié visitadores a estas instituciones, para que constaten todas las violaciones a las garantías de los menores; “el organismo no es más que un elefante blanco, que no defiende nada”.
La Asociación Civil “Centro Potosino de Autismo y Alteraciones del Desarrollo”, es una organización que opera desde el 2005; en este tiempo ha documentado infinidad de casos de discriminación, acoso y violencia, en contra de niños con este padecimiento.