El grooming, es una forma de acoso en donde una persona adulta, principalmente varones, tiene contacto o seguimiento con un niño, niña o adolescente, por medio de engaños con el fin de conseguir contacto de tipo sexual con las y los menores.
Así lo señaló la Abogada y consultora en enfoque de derechos humanos, perspectiva de juventudes y género, Fátima Hernández Alvizo, quien detalló que es importante nombrar y visibilizar que son múltiples las víctimas que genera este proceso de engaño y manipulación.
“Hay múltiples casos relacionados a niños víctimas en este proceso, el agresor va generando una serie de labores de confianza a través de construcción de temas en común, hasta que finalmente se involucra con el niño, niña o adolescente en una relación afectiva o bien en una relación de tipo sexual”, explicó.
Sobre esto último, la especialista remarcó que el grooming, a través de su método de agresión, puede estar vinculado con delitos, como lo es la violación y abuso sexual.
“El grooming está relacionado con dos tipos de violencia particulares, una es la violencia psicológica y la otra es la violencia sexual”.
Sin embargo Hernández Alvizo, detalló que muchas veces en ciertos contextos, pueden involucrarse con otros tipos de violencia como lo es la física, la económica o patrimonial.
“Hay también que enfatizar que esta normalización del grooming, es una modalidad de pederastia que está relacionado con hombres y mujeres, dentro de una sociedad profundamente patriarcal y jerárquica en donde hemos construido relaciones desiguales”.
Por lo que no solamente influye la percepción de las personas, sino también hay estos entrecruces en donde se generan muchas veces violencias profundas en contra de la población de entre los 10 y 15 años de edad.
“Evidentemente está normalizado porque la sociedad en la que vivimos hemos aprendido a construir relaciones, no desde el deseo, sino desde la violencia y la jerarquía”.
Hernández Alvizo señaló que hay piezas claves para poder identificar oportunamente si algún NNA está siendo víctima de esta práctica.
“Lo primero creo que es que hay que fortalecer a los NNA con información, que entiendan que es el consentimiento y el deseo para iniciar una relación sexual y la otra que me parece mucho más complicada, pues está relacionada con cómo se trabaja con estos hombres que han aprendido que esta es la única forma de construir relaciones”.
Por lo que consideró esencial que cuando una niña o un niño y adolescente víctimas se está aislando a raíz de una nueva relación, se está creando un vínculo de confianza con una persona agresora, se están teniendo peticiones de naturaleza sexual.
“Por ello es tan importante la educación sexual en todos nuestros niveles de la vida, de forma adecuada para que podamos responder ante estas vicisitudes “.
.jpg "Daniel Ramirez Bouchan (2).jpg")
