El coronavirus tarda entre dos y 14 días en incubar, por lo que la aplicación de la prueba de detección, no debe realizarse inmediatamente después de estar en contacto con un caso positivo, explicó Miguel Ángel Lutzow Steiner, encargado de despacho de la Secretaría de Salud en el estado.
Explicó que de acuerdo a los estudios que se han realizado hasta ahora, el coronavirus tarda entre dos y 14 días en incubar, esto depende del estado de inmunidad, la carga viral, el tiempo de exposición al virus y la cantidad de gotículas a las que se estuvo expuesto; en promedio, ocurre de cinco a siete días después de estar en contacto con caso positivo.
En ese sentido, manifestó que la aplicación de pruebas de detección, no debe realizarse inmediatamente después de haber estado en contacto con un caso positivo; por ejemplo, la prueba PCR que es la que tiene mayor especificidad, se recomienda para personas que tienen sintomatología como dolor de cabeza, secreción nasal, fiebre, cuerpo cortado, diarrea, entre otros, y se recomienda aplicarla entre el tercer y octavo día después de comenzar los síntomas.
Las pruebas antigénicas también pueden tomarse como confirmatorias, ya que detectan una molécula de la superficie del virus, éstas son recomendadas para personas con sintomatología y se pueden utilizar entre el primer y octavo día de iniciados los síntomas.
Las pruebas serológicas ayudan a determinar si hay anticuerpos que indican que una persona estuvo expuesta al virus; existen dos tipos de anticuerpo, los IGM y los IGG, dar positivo a IGM significa que la persona estuvo expuesta al virus en las últimas dos semanas, mientras que los IGG indican que la infección ocurrió hace tres semanas o más. Estas pruebas no se consideran confirmatorias y tampoco ayudan a determinar si una persona ha dejado de ser contagiosa.