Edgar Roberto Ramírez Olivares, director de la Unidad de Medicina Familiar No. 47 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, señaló que no es tan recomendable consumir sueros líquidos y electrólitos de forma cotidiana, porque su ingesta cotidiana puede acarrear al ser humano algunos problemas en su salud.
“No es recomendable, puesto que la mayoría de estos líquidos están elaborados para reponer electrólitos a las personas que los han perdido, ya sea debido a la realización de actividades físicas o por la pérdida a raíz de enfermedades estomacales”.
El error más frecuente que se tiene es que se utilizan sin requerirlos, esto conlleva a que se estén introduciendo sustancias que el cuerpo no ha perdido, y que por ende se van a comenzar a acumular en nuestro organismo.
El consumo excesivo puede llegar a afectar a la salud, a razón de que la mayoría de éstos se encuentran elaborados con altos contenidos de azucares y de electrólitos.
La situación puede empeorar para aquellos que cuentan con antecedentes de sobrepeso, obesidad, hipertensión o diabetes o prediabetes, “esto puede ser una condicionante, al tener un consumo excesivo de glucosa y sodio, que son la base de estas sustancias, puede originar un desequilibrio metabólico”.
Cabe añadir que existen ciertas ventajas del consumo de estas sustancias que contienen en su composición de iones libres, solamente se dan cuando se ha perdido una gran cantidad de líquidos y electrolitos, principalmente cuando se realiza alguna actividad física.
“Cuando se tiene un cuadro gastroenteral, es decir, una diarrea, vómito, etcétera, en esos casos es recomendable la reposición de líquidos y electrólitos en forma oral en las etapas tempranas de estas enfermedades”.
Las desventajas son que, si estos productos son consumidos en exceso, puede existir un desequilibrio de electrólitos, o una elevación de la glucosa.