Entre los ahorros más sustantivos que ha logrado la actual administración estatal se encuentra el generado por el adelgazamiento de una nómina obsesa, hereda del sexenio pasado.
Así lo confirmó el titular de la Oficialía Mayor, Noé Lara Enríquez, quien detalló que a la fecha el recorte ha sido de cerca de dos mil 500 trabajadores, “esta política de recortes ha generado un millonario ahorro, el cual se aplica en inversión productiva y obra pública”, observó.
El funcionario estatal argumentó que los trabajadores despedidos “no eran necesarios”, “mientras que la reducción de la nómina estatal ha permitido que esos recursos se destinen a obras y programas sociales”.
Explicó que en los casos donde se mantuvo la contratación de personal, o se sumaron nuevos elementos a la administración estatal, el impacto en la nómina es menor, porque están bajo el régimen de honorarios asimilables a salarios.
Añadió que con ese esquema se logran ahorros considerables, “porque no estamos obligados como gobierno a pagar períodos vacacionales, primas, aguinaldos o aportaciones a la seguridad social”.
La contratación a través del citado método representa un ahorro muy alto, sugirió, al tiempo de dar a conocer que, dentro de las vacantes congeladas se aplica la política del manejo adecuado de la nómina.
Finalmente Lara Enríquez insistió en que la medida de recortar los puestos innecesarios representó un importante ahorro para las arcas estatales, el cual ha sido bien aprovechado.