Las opiniones al interior de la Plaza de la Tecnología -catalogada ya como un gran foco de infección- se dividen, mientras algunos locatarios optaron por cerrar y acatar la contingencia, otros aseguran que no pueden dejar de vender porque no tendrán para pagar la renta de su local.
Son alrededor de 600 locales, con más de mil personas que trabajan en el lugar, mismas que, en su mayoría, no cumplen con los protocolos mínimos de seguridad para evitar el contagio de COVID 19, cuando de acuerdo con el sector salud, no debe haber más de cien personas en sitios cerrados.
La gerencia de este centro comercial, especializado en computación y telefonía celular ha dividido a sus locatarios, quienes en días pasados se manifestaron para solicitar la intervención de las autoridades y que los administradores congelen las rentas de los locales, que van desde cinco mil hasta 30 mil pesos.
En recorrido realizado por El Sol de San Luis, pudo constatarse que siguen sin cumplirse las medidas de sanidad, mismas que hasta ahora no han sido aplicadas y que generaron las manifestaciones.
En entrevista con empleados y locatarios del lugar, las opiniones se dividieron entre quienes piden que la Plaza de la Tecnología sea cerrada, y las que aseguran que la gerencia no dejará de cobrar la renta a fin de mes, “por lo que debemos seguir trabajando con la poca gente que viene, para conseguir aunque sea ese pago”.
Pocos locales cuentan con gel antibacterial y muchos locatarios enviaron a casa a sus empleados sin goce de sueldo; en las entradas los vigilantes entregan, a unas personas sí y a otras no, gel antibacterial.
En su momento, administradores de la plaza advirtieron que únicamente podrían ofrecer 20 por ciento de descuento en la renta de este mes, lo que podría generar inconformidades mayores.