Patrimonio de la cultura potosina; tostadas borrachas, un antídoto contra la cruda

Lleva frijoles bayos, nopales picados, cilantro, cebolla y la típica salsa borracha, con tres tipos de chile guajillo, pulla y cascabel

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

  · lunes 9 de mayo de 2022

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Las tostadas de borracho o tostadas borrachas son un antojito de herencia tlaxcalteca que hoy se ha convertido en un platillo identitario de El Saucito.

Estas tostadas comúnmente se venden a las afueras del Santuario del Señor de Burgos, dónde una decena de mujeres que se dedican a la cocina tradicional las preparan.

Tal es el caso de Inés Ramos Lara quien desde hace más de 70 años su familia se dedica a elaborar tan distintiva preparación gastronómica cien por ciento potosina.

Menciona la señora Inés que el oficio de preparar estas tostadas lo aprendió de su madre Francisca Lara quien desde muy joven comenzó a venderlas en El Saucito.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

"Mi mamá fue de las primeras comerciantes que comenzaron a vender tostadas borrachas aquí, luego seguí yo y después mi hija. Ya somos un total de tres generaciones".

Doña Ramos Lara comparte que la preparación de sus tostadas comienza desde la elección y elaboración de la masa, que a diferencia de muchos puestos que se disponen en esta zona, ella elabora toda la materia prima desde un principio.

"La masa la preparo de una manera especial, le llamamos “masa quebrada”, para que podamos darle forma a la tostada. Amasamos y aplanados, luego las ponemos a freír en manteca para después usarlas como base del platillo".

Un trabajo que solo realizan durante el fin de semana y en donde llega a elaborar más de un ciento de tostadas por día para poder prepararlas y venderlas, únicamente sábados y domingos.

"Luego de freír las tostadas las dejamos reposar para comenzar con la preparación de los frijoles bayos en olla de barro, nopales picados, el cilantro, la cebolla y la típica salsa borracha".

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Esta salsa, según lo indica la señora Ramos Lara es por la cual estas tostadas reciben tan distintivo nombre, pues su principal intención de curar una cruda y por ello debe de llevar mucho picante.

"La salsa se prepara con tres tipos de chile guajillo, pulla y cascabel. Pero también hacemos una menos picosita para quien no aguante la intensidad de la salsa original".

Esta salsa es la primera capa de sabor de este platillo, en la que se dispone una capa de frijoles de la olla, cilantro, cebolla y por último un poco de sal.

Este antojito tradicional puede variar en costos según el puesto que se visite, pero por lo general tiene un costo que va de los 45 a 50 pesos.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

El tiempo de preparación es rápido y por ende la clientela fluctúa de manera constante en estos comercios que rodean el icónico templo del Saucito.

Para Inés quién ya tiene por su propia cuenta más de 40 años vendiendo este platillo, el elaborarlo significa mantener viva una tradición culinaria que nació en esta zona de la capital potosina.

"Para mí es grato que el trabajo de mi familia aún siga vigente. Somos pocos los que nos dedicamos a vender este antojito y agradecemos que la gente aún lo consuma y venga a probarlo".

Actualmente este platillo ha sido catalogado como un patrimonio intangible de la cultura potosina, por lo cual las vendedoras de tostadas borrachas son consideradas como quienes preservan y resguardan la tradicionalidad culinaria de El Saucito.