Con el objetivo de dar las herramientas necesarias para evitar temas como el acoso escolar, acoso cibernético, así como las adicciones, además de procurar una buena salud mental, se llevó a cabo una edición más del programa Escuela Segura en Soledad de Graciano Sánchez, el cual visitó en esta ocasión al Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYTE) plantel Soledad.
Fue la alcaldesa Leonor Noyola Cervantes quien encabezó el evento, quien dijo que ya son cerca de 40 escuelas las que se han visitado con este programa, que busca lograr que los jóvenes estén alertas y reconozcan situaciones de acoso o violencia, pero que también toma en cuenta otros factores que son importantes, como tener una buena salud mental.
“Por su edad, los niños y jóvenes son más vulnerables, es más fácil que sean víctimas de acoso escolar o cibernético, que reciban invitaciones más inducidas y que generen una adicción, es por eso que con el programa Escuela Segura buscamos que tengan las herramientas necesarias para que no caigan en estas situaciones, en Soledad queremos jóvenes exitosos como ustedes, por eso los estamos guiando a través de programas como este” dijo en su discurso la alcaldesa.
Por su parte, el titular del Instituto Temazcalli, René Contreras Flores dijo que es importante trabajar con los jóvenes el tema de las adicciones, ya que es un problema que cada día se presenta con más frecuencia, por lo que es importante que desde casa se detecte y que padres de familia estén dispuestos a trabajar para sacar a los jóvenes adelante, por lo que a través de platicas y talleres tratan de concientizar sobre el tema.
Quien también tomó la palabra fue Héctor Mar del Ángel titular de la Dirección de Seguridad Publica Municipal, quien dijo que como autoridad se tiene una estrecha línea de trabajo con las escuelas de todos los niveles educativos, para trabajar de la mano y atender las diferentes necesidades que tienen.
Finalmente el director del plantel CECYTE Plantel Soledad, Ramón Cámara Guadarrama reconoció la importancia de brindar a las y los estudiantes un ambiente seguro y propicio para su desarrollo académico y personal, a través de programas como Escuela Segura, en donde tienen al alcance información útil para detectar situaciones de violencia o acoso, algo que es común que sea normalizado.