Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el mundo hay 71 millones de personas con infección Crónica por el virus de la hepatitis C y en el caso de México se reporta que cada año aparecen 19 mil 300 nuevos casos principalmente en población adulta, desafortunadamente para quienes la padecen no existe una vacuna que los saque de sufrir este padecimiento.
El coordinador auxiliar de Gestión Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, en San Luis Potosí, Leonardo Solano Campos, explicó que esta enfermedad es un proceso inflamatorio que afecta al hígado, causado por el virus de la hepatitis C y cuyo medio de trasmisión es la exposición a fluidos corporales, como puede ser la sangre o secreciones. En algunas ocasiones puede manifestarse con dolor abdominal localizado en la región del hígado, y su intensidad puede variar entre un dolor leve por algunas semanas, a uno agudo e intenso.
Para diagnosticar inflamación del hígado o hepatitis es necesario hacer pruebas de funcionamiento y detectar qué la está causando. Entre las posibles causas de la inflamación están el consumo de bebidas alcohólicas, la ingesta de algunos medicamentos o el ataque de un virus.
Cabe referir que según el Instituto Nacional de Salud Pública, está reportando que la cirrosis hepática es la cuarta causa de muerte y una de las principales generadoras de discapacidad y la infección de hepatitis c es un contribuyente importante a esta situación.
Para saber si está presente el virus de la hepatitis C en el cuerpo, se realiza una prueba que consiste en un pequeño pinchazo en el dedo para obtener una gota de sangre y efectuar su análisis.
En lo que respecta a la prevención, se menciona que si bien no existe ninguna vacuna para prevenirla, existen maneras de reducir el riesgo de infectarse, como el mantener una higiene personal adecuada, no compartir cepillo de dientes, instrumentos afilados o cortantes, evitar prácticas sexuales de riesgo y utilizar medidas de protección, como el uso de preservativos.
Si las personas desean realizarse algún tatuaje o perforación, es necesario verificar que los establecimientos cuenten con los protocolos adecuados de higiene y esterilización de las herramientas para poder ofrecer el servicio.
El IMSS otorga medicamentos conocidos como antivirales de acción directa para la atención de este padecimiento, lo que genera una tasa de curación de hasta 95 por ciento de los pacientes que son diagnosticados de forma temprana.
Para poder ofrecer el tratamiento médico a las y los pacientes es necesario realizar un tamizaje, mediante pruebas confirmatorias para poder determinar el tipo de virus de hepatitis C que presenta y, dependiendo del subtipo, se suministra el tratamiento médico.
Hasta el 80 por ciento de las personas con infección aguda por el virus son asintomáticas. Cuando existen síntomas suelen ser: coloración amarilla en ojos y piel, tonalidad oscura en la orina, heces en color blanco y dolor de leve a moderado en el hígado.
Es importante mencionar que alrededor del 70 por ciento de las personas con esta infección pueden evolucionar a formas crónicas de la enfermedad, desarrollando complicaciones. “El hígado es sólo una parte de todo nuestro cuerpo, si bien hoy estamos enfatizando tanto una enfermedad que es la inflamación o la hepatitis y que es un órgano importante, en realidad es parte de un todo, y buenos alimentos, ejercicio, nos ayuda a prevenir otras enfermedades, del corazón, de los riñones, es necesario prevenir otras enfermedades que nos pueden atacar el hígado”.
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