La Policía Vial dejó al Ayuntamiento capitalino “ganancias” por aproximadamente 48 millones de pesos durante el primer semestre del año, por pago de infracciones de automovilistas, permisos para circular sin placas y por el operativo antialcohol; el ingreso incluye las entradas de parquímetros.
Solamente las multas por conducción en estado de ebriedad o con aliento alcohólico, dejaron ingresos por arriba de los cuatro millones de pesos, alrededor del 9 por ciento del total de la recaudación.
La Ley de Ingresos Municipal aplica una sanción de 120 UMAs a automovilistas ebrios y de 30 UMAs a quienes presenten aliento alcohólico.
Otros conceptos que han elevado los ingresos a través de la Policía Vial, son el pago de infracciones por conducir a velocidad inmoderada, hablar por teléfono celular al conducir, estacionamiento en lugar prohibido o exclusivo para personas con discapacidad, no portar placas abandono de vehículo o víctima en hecho de tránsito; también es frecuente el pago de permisos para circular sin matrícula, entre otros.
Cabe citar que, aunque con fallas, continúa el pago a través de terminales bancarias que portan los agentes de la Policía Vial, pero a través de ellas solamente se pueden pagar infracciones como no usar cinturón de seguridad, usar el celular al ir manejando, exceso de velocidad, arrojar basura en la vía pública, obstruir algún señalamiento o estacionarse en algún lugar prohibido.
Hasta el momento, se ignora si los recursos ingresados por los diversos conceptos a través de la Policía Val, con excepción de parquímetros, se aplican en mejoramiento de la corporación municipal, o se destinan a gasto corriente.
Sin embargo, y de acuerdo con la dirección de Ingresos del Ayuntamiento potosino, actualmente hay un rezago de multas de tránsito que no han sido pagadas desde hace dos años, que significarían un ingreso de alrededor de 20 millones de pesos. Solamente en lo que va de la administración, no han sido pagadas alrededor de 8 mil multas.
Se trata en su mayoría de infracciones que en su momento se levantaron a conductores ebrios o con aliento alcohólico, o que fueron sorprendidos hablando por teléfono celular.
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