Parte de las denuncias por violencia familiar que recibe la Fiscalía Especializada en Atención a la Mujer, la Familia y Delitos Sexuales, son en contra de adultos que ejercen violencia contra mujeres mayores de edad, denominada como violencia de reproche.
Este tipo de violencia la ejercen hijas e hijos de mujeres en edad senil, quienes durante su infancia sufrieron algún tipo de maltrato de sus progenitoras, y las violentan en reproche o venganza a la violencia que consideran sufrieron en su infancia.
Así lo detalló la titular de la Fiscalía Especializada en Atención a la Mujer, la Familia y Delitos Sexuales, Juana María Castillo Ortega, quien sin definir el número de casos dijo que en esas situaciones entran desde 18 hasta de 50 o 60 años contra la mama de 70 u 80 años.
Alguna que otra, ya adultas, y no necesariamente ejercen violencia física aunque se dan casos, es más que nada lo que llamamos violencia de reproche, ‘tú me maltratabas, tú me pegabas, tú estás loca, etc’, es una violencia más verbal
Castillo Ortega destacó que ese tipo de violencia se ejerce principalmente como represalia a la violencia que ellas creen que vivieron durante su infancia y adolescencia y es una forma de desquitarse incluso de algún momento o tipo de descuido, y de que en algún momento prefirieran estar con el violentador, que en muchos casos era el propio padre, que defenderlas a ellas.
En cuanto a casos de menores de edad que violentan a sus padres y a otros miembros de la familia, Castillo Ortega dijo que actualmente se tienen dos casos, “tengo ahorita dos temas de menores de edad donde ellas violentan a los papás”.
Explicó que el tema se da más en etapas de adolescencia como un reto en cuyos casos la agresión se identifica más como un problema de conducta y una falta de dirección y de asumirse los papás como quienes ponen los limites y dirigen la familia y de no darles tantas libertades a los hijos.
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