El morir no representa un fracaso para la medicina, simplemente es una fase de la vida. La obligación del médico es preservar la vida en todo momento, concepto que parecería oponerse a lo finito de la existencia humana.
La medicina nació para aliviar el sufrimiento causado por una enfermedad, lo que conllevó a que. por la acción de la investigación, nuevos medicamentos y procedimientos quirúrgicos desarrollados a través de los siglos, se lograra la prolongación de años por vivir. Sin embargo, hasta Matusalén, después de novecientos sesenta y nueve años, tuvo que morir. Las religiones y los filósofos dieron explicación, antes que los biólogos, al hecho de que los organismos “vivos” tienen como destino el morir.
Se pasa a una mejor “vida” y hasta puentes y arcos floridos son puestos para facilitar el camino, en el que en ocasiones hay qué pagar una cuota para que te pasen al otro lado, si no, pregunten a Caronte, y aunque la caseta de cobro esté tomada por algunos manifestantes que no quieren morir.
Hay especies que duran sólo días y otras son más longevas. La medicina ha prolongado la vida del ser humano y ahora se dice que pronto tendremos un alto porcentaje de personas de la tercera edad que sobrepasen los cien años. Hades se quejó con Zeus cuando un tal Asclepio o Esculapio anduvo resucitando muertos por efecto de su medicina.