El alcalde capitalino, Ricardo Gallardo Juárez, dijo que deja la administración tal y como llegó "limpio y con la frente en alto", al tiempo que pidió un voto de confianza para el gobierno entrante "porque si le va bien le va a ir bien a todos los potosínos".
Al presentar su tercer y último informe de gobierno municipal, Gallardo Juárez, dijo que durante su mandato al frente del Ayuntamiento de San Luis Potosí desafió intereses y enfrentó simulaciones que por décadas hicieron daño a la capital. Acabó, dijo, con los contratos en los oscurito.
Desde el escenario del majestuoso teatro de la Paz, el edil anunció que deja una administración con finanzas sanas para que el nuevo gobierno no enfrente problemas", y recordó que en su administración no se comprometió un solo peso, ni se pidió prestado a los bancos.
De los programas sociales que durante su mandato se echaron a andar, dijo que todavía hoy 225 mil familias reciben esos beneficios “y me gustaría que lo siguieran recibiendo".
"Reconozco que faltaron cosas por hacer, pero la falta de recursos para rehabilitación de calles, para la infraestructura hidráulica y otras obras no lo permitieron".
Mencionó la frustrada obra de la avenida Fray Diego de la Magdalena, y pidió disculpas por "no haberla podido defender con uñas y dientes", y acusó que hubo intereses y políticas desleales que la impidieron.
Habló del rastro municipal que después de varias administraciones se puso en operación, y del Plan del Centro de Población Estratégico que termina con décadas de crecimiento anárquico de la ciudad.