Manos mágicas de artesanos indígenas ofertan sus productos en el Parque de Morales

Prendas de vestir, vasijas, jarros, adornos, muñecas, bisutería y hasta alcancías, sin olvidar alimentos, exponen los pueblos y comunidades indígenas, con motivo de su Día Internacional.

Son objetos que, casi como magia, brotan de las manos de artesanos indígenas, como hace Sonia, de la comunidad triqui, o Santos, de la etnia náhuatl. Reconocen que los hay laboriosos y otros muy fáciles de hacer.

Ambos son expositores de la muestra de productos artesanales y gastronomía instalada en el callejón central del parque “Juan H. Sánchez, más conocido como “parque de Morales”, con motivo del Día Internacional de los Pueblos y Comunidades Indígenas.

Hay también artesanos de los pueblos mazahua, náhuatl, tének, wixárika y otomí y evidentemente todos llevan esa magia en la elaboración de artesanías, pero en especial en la bisutería.

Sonia dice que desde pequeña su abuela le enseñó cómo tejer con el telar de cintura y en el malacate, pero que el trabajo textil que elaboran no es muy demandado –aunque las prendas las elaboran más para su consumo, como el huipil- y, generalmente, terminan en la elaboración de bisutería.

El evento, organizado por el Ayuntamiento capitalino a través de su Unidad Especializada de atención a Pueblos Indígenas, pone en práctica la capacitación para comercializar sus productos.

Santos, de la comunidad náhuatl, reconoce que por cuestiones de venta ha variado la producción de artesanía; hoy, por ejemplo, se incursiona en bisutería de moda, en alcancías con la forma de personajes de moda, pero también se sigue elaborando la colorida y clásica muñeca indígena, las bolsas tejidas.

Dice que la venta de artesanías es variable, por temporadas, y a veces están esperanzados a los apoyos gubernamentales que, lamenta, son limitados; ´pidió que, por ejemplo, este tipo de eventos se realicen con mayor frecuencia, para poder exponer sus productos.

Así también, comenta que la mayoría de los insumos son económicos, pero lo que cuesta es lo laborioso del producto; para algunos se requiere de maquinaria que, en algunos casos, ya es vieja o no se consiguen refacciones.

Los expositores indígenas estarán hasta el lunes próximo, en el andador central del “parque de Morales”.