Desde 2012, México está libre de fiebre porcina, sin embargo para garantizar que en el país y en San Luis Potosí se cuenta con la capacidad de respuesta y de organización para una respuesta temprana ante la presencia de enfermedades exóticas en los animales, se emitió a manera de simulacro, una alerta de fiebre porcina.
Actualmente, San Luis Potosí ocupa el lugar número 21 como productor de carne de cerdo en canal con poco más de siete mil toneladas y con 10 mil toneladas de cedo en pie, esto al cierre de 2018, en lo que compete al 2019, hasta noviembre próximo se tendrían las cifras actualizadas.
En el simulacro participaron más de 500 personas, entre académicos, investigadores, técnicos y oficiales de inspección sanitaria, así como personal de las Secretarías de Desarrollo Agropecuario, instancias de seguridad nacional y organismos internacionales, de manera simultánea.
“El simulacro se hizo para ver las circunstancias en que se está en la entidad, en cuanto a la reacción para en caso de que surgiera una enfermedad de esa naturaleza”, comentó el presidente de la Unión Ganadera Regional, Helios Serrato Pérez, quien destacó la fuerte caída en la producción porcina del estado en años anteriores, principalmente en los municipios de Soledad y Villa de Reyes.
Situación que se subsanó con la llegada al altiplano potosino de dos grandes empresas productoras de cerdo, con lo que ha comenzado a repuntar la producción.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (SEDARH), Alejandro Cambeses Ballina, la fiebre porcina es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a cerdos domésticos y silvestres.
Para disminuir el riesgo de su entrada a territorio mexicano, el SENASICA mantiene vigilancia permanente de plagas y enfermedades que pudieran poner en riesgo el patrimonio pecuario y la salud pública.
El simulacro, es un ejercicio que hacen las agencias sanitarias para evaluar la efectividad de sus sistemas de respuesta rápida ante emergencias; identificar fallas para corregirlas y concienciar a productores, industria y médicos veterinarios, sobre la importancia de la notificación inmediata para el control de la PPA y otras enfermedades de los animales.
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