El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (Issste), impulsa una campaña para promover el aumento de la donación altruista de sangre sin fines de lucro en la población, con la intención de ayudar a salvar vidas y apoyar en el tratamiento de pacientes en áreas de internamiento, urgencias y cirugía de la red hospitalaria del instituto.
Las principales causas que ameritan transfusiones de algún componente sanguíneo son pacientes con cáncer, enfermedad renal crónica, víctimas de accidentes, mujeres con partos de alto riesgo y quienes requieren grandes cirugías.
Actualmente impulsan una campaña para incentivar y aumentar la captación de donantes altruistas, principalmente en jóvenes, con el fin de que esta noble práctica aumente gradualmente en las nuevas generaciones.
El propósito de captar más donantes es que están realizando campañas en diferentes instituciones con eso se busca cubrir el cuatro por ciento de donación altruista, ya que el resto, 96 por ciento, son donaciones de familiares de pacientes.
Ser donante conlleva varios beneficios, el primero es ético, por saber que se ayuda a salvar vidas. El segundo, es que a la persona se le realiza un chequeo completo de su estado de salud, porque al hospital le interesa detectar enfermedades que podrían tener y no lo saben. Los estudios son gratuitos y los resultados se dan después de haber donado.
Donar sangre no afecta la salud ya que se restituye en unos cuantos días y se puede volver a donar unas semanas después sin complicación. El objetivo central de la donación de sangre es que sea seguro para quien dona y para quien recibe.
Respecto a los componentes de la sangre, explicó, los de mayor demanda son los glóbulos rojos para tratar a pacientes con anemia. Las plaquetas sirven para la coagulación y se requieren para control de infecciones, leucemias y otros tipos de cáncer. El tercer elemento es el plasma fresco congelado, también útil en la coagulación. Y el último es el crioprecipitado, elemento que se utiliza principalmente para pacientes graves.
Los requisitos y criterios para donar después de la pandemia se han simplificado. Lo más importante es tener disposición y acudir al banco de sangre, tener entre 18 y 65 años, ir con ayuno de cuatro horas y aceptar realizarse las evaluaciones clínicas y de laboratorio necesarias.