Con la intención general:
“Que se impulse la Agenda Nacional de Paz”, en todas las Misa Dominicales se pedirá este 15 de Octubre por la Paz a nivel local, nacional e internacional, comenzando por la paz interior de cada persona y por la paz en el seno familiar.
La Eucaristía; fuente y cumbre de nuestra vida cristiana; centro del proceso de crecimiento de la Iglesia. Este sacramento significa y al mismo tiempo realiza la unidad de los creyentes, que forman un solo cuerpo en Cristo, por lo que bajo esta premisa, este tercer domingo de octubre, en el contexto de la Jornada Mensual Nacional de Oración por nuestro País, y después del Diálogo Nacional por la Justicia y la Paz, realizado en septiembre pasado, y que ha generado la “Agenda Nacional de Paz”, pidamos que ésta, sea un verdadero itinerario de acción que permita ayudar a construir otras agendas contextualizadas y sostenidas en la resiliencia y recursos sociales de cada comunidad, para que todos podamos ser protagonistas en la construcción de la paz y la justicia, pues la paz, es un trabajo conjunto en distintos niveles y con todos los sectores sociales que implica la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo que nos afecta ante la indolencia y la ineficacia de la autoridades.
La liturgia de la palabra de este Domingo, nos presenta el tema del banquete preparado por Dios, banquete al que todos somos invitados y en el que se experimenta la alegría de la salvación que Él nos trae. Que nuestra participación en esta Eucaristía, nos impulse para transformar nuestra realidad, superando esta oscura etapa por la que atraviesa nuestro País.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Dirijamos nuestras súplicas al Señor de la Historia,
que es fuente de unidad y reconciliación, diciendo: Padre bueno, escúchanos.
1. Para que el Papa Francisco, los Obispos y presbíteros, nos ayuden a seguir construyendo una Iglesia sinodal, misionera y samaritana, dando testimonio de fraternidad; respetando la dignidad de todas las personas sin distinción. Oremos.
2. Para que a quienes participan en el Sínodo en Roma, el Espíritu Santo los ilumine y guíe, de manera que la Iglesia tenga un despertar y un amanecer de esperanza, que ilumine las mentes y caliente los corazones de todos los bautizados.
Oremos.
3. Para que los que nos gobiernan, sus colaboradores, así como los Diputados, Senadores y todos los que se dedican a la política, cumplan eficazmente con su tarea de procurar la unidad, la seguridad, la justicia y la paz en nuestro País. Oremos.
4. Para que ante la violencia que vivimos desde hace tiempo y que se ha vuelto intolerable, la propuesta de la Agenda Nacional de Paz, sea un verdadero itinerario que nos ayude a lograr una alianza ciudadana, de forma amplia e incluyente, que construya una Red de Acción para la Paz en México. Oremos.
5. Para que la Agenda Nacional de Paz sea asumida y se promueva en acciones que permitan implementarla en las familias, instituciones educativas, comunidades y empresas; y así, sea erradicada la violencia, adoptando el respeto a la dignidad de cada ser humano y la ética del diálogo y la colaboración. Oremos.
6. Para que todos nosotros, conscientes de nuestro compromiso como creyentes, abiertos siempre a la solidaridad y con esperanza en que es posible actuar desde nuestra vocación a la fraternidad, pasemos de una cultura de violencia a una cultura del cuidado y de la paz. Oremos.
Padre misericordioso, bajo cuya Providencia se desarrolla el curso de la historia, muéstrate benigno ante nuestras súplicas y concédenos aquello que nos ayude a construir la paz. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.