El Estado Mexicano tiene que responder por la tragedia ocurrida el lunes por la noche en la estación migratoria de Ciudad Juárez, coincidieron sacerdotes potosinos.
Luego de que el lunes por la noche hubo un incendio en una estación migratoria de Ciudad Juárez, que ha dejado 39 migrantes fallecidos y otros tantos heridos, Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, señaló que este caso, así como otros que han ocurrido anteriormente, “son síntomas” de un problema más grande, como es la crisis migratoria.
Mencionó que si bien se ha dicho que ya fueron presentados a las autoridades los responsables directos de la vigilancia en la estación migratoria, “institucionalmente tendrá que responder Gobierno”, pues el Estado Mexicano es el responsable de atender la situación migratoria, así como de las condiciones en que se encuentran los migrantes que son retenidos.
Así mismo, el padre Marco Antonio Luna, director de la Casa del Migrante, se sumó al llamado que han hecho tanto la Organización de las Naciones Unidas, el Episcopado Mexicano y la Dimensión Episcopal de Movilidad, para se esclarezcan los hechos, “no es posible que se les confine en espacios que no tienen las medidas de seguridad ni la presencia constante de quienes deben estar con ellos, porque los dejaron solos, murieron encerrados sin la posibilidad de poder salir”.
Señaló que el hecho de que los guardias se hayan ido del lugar sin auxiliar a los migrantes, son una muestra de la xenobia que hay en el país, así como de la criminalización hacia los migrantes, ante lo que destacó que “tienen que hacer conciencia de que somos humanos, la condición de migrantes no los hace menos personas”, por lo que pidió que se actúen consecuencia.