El tesorero del Ayuntamiento capitalino, Rodrigo Portilla Díaz, rechazó un aumento en el gasto corriente o de nómina “más allá de lo estrictamente necesario”, y los atribuyó al reciente ajuste salarial y al pago de laudos laborales.
Dijo que conforme a lo que establece la legislación en la materia, el aumento en el gasto corriente o de nómina no debe ser mayor al tres por ciento.
Insistió que los movimientos en la nómina se deben principalmente al ajuste salarial, que durante cuatro años no se había aumentado, así como a los gastos por el pago de laudos laborales dejados por la anterior administración.
Agregó que el Ayuntamiento se encuentra incluso por debajo de los que tenía presupuestado en el rubro de nómina y al final hay ahorro de más de cinco millones de pesos con todo y que se pagaron los aumentos salariales, recontrataciones y jubilaciones, entre otros.
En este aspecto, informó que la reducción de cinco millones de pesos “se debe a que tuvimos diferentes ahorros en el Capítulo 1000 y a que no hubo aumento de sueldos a funcionarios de primer nivel ni en Cabildo”.
Recalcó que legalmente para hacer el cierre de la cuenta pública, los ingresos que tuvo el Ayuntamiento se tienen qué incluir en el presupuesto de egresos “lo que fue interpretado por algunas personas como si nos lo hubiéramos gastado; pero no es así, es presupuestal”.