Datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, (INER), indican que, en México, el 10 por ciento de la población padece la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, (EPOC), que es causada principalmente por tabaquismo, en el caso de San Luis Potosí actualmente se encuentran registrados 41 casos de este tipo.
Mientras que en el mundo se calcula que 64 millones de personas la tienen, se proyecta desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), que para 2030 se habrá convertido en la cuarta causa de muerte en todo el planeta. La mortalidad atribuible anual es que fallecen tres millones de personas por este mal.
Se trata de un padecimiento pulmonar progresivo, que si no es diagnosticado a tiempo es potencialmente mortal, por ello la importancia de hablar, informar sobre este tema y mencionar que su diagnóstico y tratamiento temprano son importantes para frenar el empeoramiento de los síntomas.
El subdirector de Epidemiología de los Servicios Estatales de Salud, Francisco Cervantes Durán, menciona que justamente tienen a todos los casos detectados en tratamiento y vigilancia. Se ha detectado entre los principales factores de riesgo para la EPOC, la exposición al humo del cigarrillo, partículas y gases tóxicos inhalados, aunque investigaciones recientes indican que la EPOC resulta de una combinación de factores de riesgo tanto genéticos y ambientales que ocurren a lo largo de la vida como la contaminación del aire exterior, la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases), infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.
Este mal, solía ser más frecuente entre los hombres, sin embargo, debido a que el índice de tabaquismo en los países de ingresos altos es similar entre ambos sexos y a que, en los países de ingresos bajos, las mujeres suelen estar más expuestas al aire contaminado de interiores (procedente del humo de leña y la calefacción), la enfermedad afecta hoy casi por igual a ambos sexos.
Se sabe que esta enfermedad, tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o los 50 años de edad, los síntomas más frecuentes son la dificultad para respirar, tos crónica y la expectoración (con mucosidad). A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy difíciles. Los pacientes sufren de forma frecuentes episodios de dificultad para respirar, tos y expectoración, que pueden durar de días a semanas y resultan incapacitantes, porque requieren atención médica de urgencia (incluso hospitalización) y, en ocasiones, pueden ser mortales.
Cabe añadir que cuando los pacientes llegan a estar hospitalizados, es muy notoria su enfermedad, porque desde las camillas, suelen emitir los más severos y profundos gritos de dolor, que se alcanzan a escuchar en toda la sala de emergencia, cuando se suele preguntar al personal médico sobre los que emiten gritos arraigados de dolor señalan que obedece a que están enfermos de este mal.
Las autoridades sanitarias mencionan que la terapia más eficaz y menos cara para los fumadores es, dejar de fumar, ya que retrasa la evolución de la enfermedad y reduce la mortalidad como consecuencia. El tratamiento con broncodilatadores y corticosteroides inhalados es también beneficioso, por lo que se les invita a acercarse a sus Centros de Salud.