Anunciada a mediados del 2017 como un logro derivado del cierre de negociación por la cancelación de la armadora Ford en San Luis Potosí, la modernización del Distribuidor Vial Benito Juárez daría como resultado que la zona metropolitana tuviera en 18 meses un crecimiento ordenado y planificado.
La inversión total sería del orden de los 250 millones de pesos y beneficiaría a 100 mil vehículos, y 180 mil personas diariamente; los beneficiarios directos serían más de 37 mil vehículos: 23 800 de carretera 57 y 13 500 de carretera a Rioverde, ambos rumbo a carretera a Guadalajara.
Los primeros días del mes de febrero de 2018 iniciaron los trabajos para la construcción de los dos nuevos brazos a cargo de la Junta Estatal de Caminos, estos incluían obras inducidas de telefonía, electricidad, obras de Interapas, canalización de drenaje pluvial y sanitario, y ampliación de un carril en carretera Rioverde, necesarias para los cimientos de las estructuras.
Se destacó que los primeros cinco meses de trabajo no habría ningún tipo de cierre de vialidades ni restricciones y que se contaría siempre con dos carriles habilitados para la circulación.
Dos meses después el titular de la Junta Estatal de Caminos, Porfirio Flores Vargas presentó su renuncia, por motivos de salud, luego de ello, a cargo de la construcción quedó Marcos Enrique Rosales Vega, como encargado del despacho.
A un año del inicio de los trabajos, en febrero de 2019 se anunció que el Distribuidor Vial Benito Juárez registraba un avance del 41%, es decir que el proceso aún iba en tiempo y forma y que sería concluida entre junio y julio de 2019, con el fin de presentarla e inaugurarla en el marco del Cuarto Informe del gobernador Juan Manuel Carreras López.
Sin embargo, un litigio interpuesto por una gasolinería en la que finalmente se construyeron dos columnas generó retrasos.
En octubre de este año la Unión de Usuarios de la Zona Industrial urgió a resolver problemas legales para terminar las obras del Distribuidor Juárez, la principal preocupación es que el próximo año se ejecutarán otras obras de movilidad y es necesario que quede despejada la zona para que no repercuta a la población.
La agrupación empresarial reconoció que todo iba de acuerdo con lo programado, “pero por ahí hubo una situación legal que, obviamente, debe solucionarse, pedimos que se haga uso de todos los recursos legales y técnicos que se tengan para llevar a cabo un buen término esta controversia y hacerlo lo más pronto posible”.
Entre renuncias y litigios la obra permanece inconclusa y con un notorio retraso, que, muy probablemente, impedirá que se inaugure este año. Ya lo reconoció el titular de la Secretaría General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, quien argumentó que “es mejor que la obra se tarde un poco más de lo programado, pero que se haga bien”.