Las y los jóvenes de San Luis Potosí son el sector más vulnerable ante el crimen organizado, el rezago los hace susceptibles de ser reclutados por la delincuencia.
De los 900 mil jóvenes que hay en San Luis Potosí, más de 19 por ciento aproximadamente, están catalogados como “ninis”, que no estudian ni trabajan.
Así lo dio a conocer el titular del Instituto Potosino de la Juventud, Luis Fernando Alonso Molina, quien lamentó la muerte de un menor encontrado ayer y cuyo presunto crimen podría estar vinculado a la delincuencia organizada.
Ante ello, consideró qua “las oportunidades de empleo y educación, junto a los programas de prevención, le dan la pelea a este fenómeno”.
La situación es alarmante, dijo, pero también es muy lamentable que jóvenes mueran por estar involucrados en ese tipo de actividades ilícitas, luego de que se reportara el hallazgo de un menor presuntamente asesinado y con señales de participación en la delincuencia organizada.
Lo que ocurre, insistió, es que ante la falta de oportunidades los jóvenes optan por involucrarse en la delincuencia, con ello obtienen dinero fácil y acceden a un modo de vida que de otra forma no pueden alcanzar.
El titular del Instituto Potosino de la Juventud reiteró que existen otras alternativas para que los jóvenes no se expongan a los riesgos de ingresar a la delincuencia, “hemos fortalecido el programa #PrevenirEstaChido, así como el de Jóvenes Construyendo el Futuro, son las alternativas que tenemos para ellos”.
Finalmente Alonso Molina destacó la importancia del acompañamiento y la comunicación entre hijos y padres de familia, “debemos generar acciones para evitar que el crimen organizado encuentre en el sector de las y los jóvenes su principal fuente para conformar ejércitos delictivos”.
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