Empresarios potosinos celebraron que se haya generado la “Iniciativa por el Bienestar”, ya que se mejorará el ingreso de los trabajadores en el país.

Luego de que un grupo de 100 empresas presentó la Iniciativa por el Bienestar, mediante la que se comprometen a que el salario mensual de sus trabajadores será de al menos 6 mil 500 pesos a partir del 1 de diciembre, Clara Leticia Serment Cabrera, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), indicó que “es un acuerdo muy importante ya que algunas empresas no tenían salarios adecuados y de esta manera es posible que la economía tenga algún crecimiento este año”. Además consideró que esta medida se toma en un buen momento para que los aguinaldos se paguen tomando en cuenta este incremento.

Por separado, el presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jaime Chalita Zarur, manifestó que con este tipo de iniciativas las empresas demuestran que no solamente hacen la crítica a lo que no les agrada, sino que también hay propuestas, aunado a que ayuda a quitar la imagen que algunas personas tienen de los empresarios, “se piensa que los empresarios son malas personas que abusan de los trabajadores, no es así y lo hemos dejado como patente a través de estos tiempos”.

Indicó que en su caso, las empresas adheridas a la Coparmex, que en San Luis Potosí son más de 300, pagan sueldos por arriba de los dos o tres salarios mínimos, por lo que cumplirían con esta iniciativa nacional.

Aparte, el director de la Cámara Nacional para el Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), Ignacio Gómez Martínez, destacó la necesidad de impulsar el empleo y la inversión para terminar con la pobreza laboral en el país, pues señaló que por ejemplo, el 65% de los derechohabientes de los institutos de vivienda, perciben 2.5 salarios o menos.

Mencionó que el 85% de la derechohabiencia que solicita un crédito, son recién casados o personas que van a vivir en pareja, pero actualmente al no existir oferta de vivienda económica, se pueden ver orillados a vivir en hacinamiento en casa de familiares o de invadir terrenos, pues no tienen capacidad de compra para una vivienda propia.

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