El Pbro. Rubén Pérez Ortiz celebró sus Bodas de Plata Sacerdotales

• ”Gracias Padre Rubén por ser ese "Hombre de Dios" que ama profundamente a su Iglesia”, le dijo Mons. Luis Morales Reyes, a través de un escrito que leyó su gran amigo, el P. Efraín Moreno Aguirre

El Presbítero, Rubén Pérez Ortiz, celebró en la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, (mejor conocida como Parroquia de Tequis), una solemne concelebración eucarística, la cual fue presidida por el arzobispo emérito, Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero de forma por demás emotiva, donde estuvo acompañado de un gran número de Sacerdotes y fieles que lo felicitaron por el gran amor y fidelidad que le tiene a su Ministerio Sacerdotal.

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

Monseñor Luis Morales Reyes, no pudo estar presente en esta Misa de Acción de Gracias, sin embargo, a través del Presbítero, Efraín Moreno Aguirre, le hizo llegar por escrito, un mensaje muy emotivo de felicitación con motivo de su 25 aniversario Sacerdotal diciéndole:

“Gracias Padre Rubén por ser ese "Hombre de Dios" que ama profundamente a su Iglesia. Gracias a Dios le damos por el Don de tu Sacerdocio y por 25 años de entrega plena y feliz a tu Ministerio Sacerdotal. Pedimos a Dios infinitamente misericordioso para que sigas dando abundantes frutos de salvación y santificación como hasta ahora lo has logrado en todos los lugares donde has ejercido con amor y suma fidelidad tu Sacerdocio”.

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

Así lo señaló a través de un escrito, Monseñor Luis Morales Reyes, quien reconoció y enalteció la gran labor pastoral que ha hecho durante 25 años de fructífero ministerio Sacerdotal el Padre Rubén Pérez Ortiz, a la vez que dio gracias a Dios por los dones, carismas, virtudes y grandes cualidades que son inherentes a él, sin duda, un hombre iluminado por el Espíritu Santo, que goza de sus siete dones y 14 frutos espirituales que lo hacen verdaderamente único.

Las felicitaciones para este Sacerdote tan querido, admirado y respetado, no se hicieron esperar, pues su más que comprobada bondad contagia y convierte hasta al más insensible pecador en una alma buena y de nobles sentimientos.

¡¡Enhorabuena y muchas felicidades Padre Rubén, por ser un hombre entregado a Dios y a su amada Iglesia Católica Potosina!!.