Diputados atendieron un punto de acuerdo en la Diputación Permanente para pedirle al Ejecutivo Estatal que realice un padrón de niñas, niños y adolescentes sin estudios básicos debido a que no tienen acceso a la educación a distancia, y el diseño de programas para ayudarlos.
La diputada Sonia Mendoza Díaz propuso que a través de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado en coordinación con su homólogo federal, se atienda a los niños de esas familias para que se les brinden los medios necesarios que garanticen el derecho a la educación conforme a las bases de un Estado Constitucional de Derecho.
En su exposición de motivos, la legisladora señala que ante la emergencia sanitaria por Covid-19, mediante la publicación en el Diario Oficial de la Federación del ACUERDO número 4/07/20 por el que se reforma el diverso número 12/06/20 y en el que se establecen diversas disposiciones para evaluar el ciclo escolar 2019-2020 y cumplir con los Planes y Programas de Estudio de Educación Básica (preescolar, primaria y secundaria), se afirma que en el marco de la nueva normalidad, el servicio educativo del ciclo escolar 2020-2021 se brindará utilizando fundamentalmente la televisión, con el apoyo también del avance de las tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digital a que refiere el artículo 84 de la Ley General de Educación, lo que permitirá dar cabal cumplimiento a los planes y programas de estudio de preescolar, primaria y secundaria determinados por la Secretaría de Educación Pública.
Sin embargo, agrega que en los recorridos que ha llevado a cabo en diversos municipios del estado, “se me ha manifestado la realidad de miles de familias mexicanas, pues las madres, padres y personas tutoras que tienen a su encargo personas menores de edad, no les es posible hacer frente a la complejidad que se requiere para acceder a la educación, donde consideran que las autoridades en la materia han estado ausentes para apoyar a las niñas y niños potosinos”.
Señaló que nuestro estado se enfrenta a una a desigualdad económica en el acceso a herramientas de todo tipo, principalmente las tecnológicas para estar en aptitud de resolver por sus propios medios las necesidades que ahora son básicas para hacer accesible el derecho humano a la educación que tiene como característica constitucional el ser gratuita, pero las necesidades básicas que el estado debe de garantizar como lo son televisores, luz, internet, señal de radio, computadoras, libros de texto, etc, no han sido previamente satisfechos al dar inicio a este ciclo educativo con las características de la “nueva normalidad”.
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