El arzobispo de San Luis Potosí, monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe deseó felices pascuas de resurrección a todo el pueblo de Dios.
Hizo extensivo el saludo pascual a las familias de nuestros hermanos migrantes que fallecieron de manera lamentable; a las familias de los desaparecidos, a las familias que están pasando por alguna dificultad. Que cristo resucitado arraigue en sus corazones la fortaleza, el consuelo y la paz.
También dirigió su saludo pascual, a quienes pasan por problemas difíciles, a aquellos que padecen una injusticia, a nuestros hermanas y hermanos que trabajan día a día fatigosamente, para llevar el pan a la mesa de sus hijos, que todos tengan una feliz pascua de resurrección.
Deseo que toda la humanidad viva la promesa del cristianismo, que no es otra cosa que una consecuencia del misterio de la pascua en su manifestación más genuina: la solución acertada a nuestros problemas.
La fuerza de la vida cristiana libera, purifica y transforma, todo lo reduce a bien y al júbilo de una vida en cristo.
Celebremos la alegría de la pascua.
No estemos tristes, la santidad es alegre si vivimos de forma auténtica el evangelio.
Indicó el jerarca católico: puede haber momentos difíciles, pero cristo resucitado es nuestra fortaleza en la adversidad.