En definitiva, los adornos patrios en edificios gubernamentales y en comercios y hasta en viviendas del Centro Histórico hacen resaltar la mexicanidad, pero son los vendedores de artículos alusivos los que hacen sentir más esa mezcla de culturas de la que está hecha el mexicano. Sin embargo, al momento, son pocos los comerciantes que han solicitado permiso… pero septiembre apenas comienza.
La dirección de Comercio del Ayuntamiento capitalino ha dado autorización a 26 comerciantes en vía pública para la venta de adornos patrios –hasta el fin de semana-, pero seguramente habrá más puestos semifijos o ambulantes con mercadería tricolor, no solamente del centro de la ciudad, sino en arterias principales.
No obstruir tránsito
26 comerciantes hasta el momento, cuando en años anteriores –con excepción de 2020 que no se permitió la venta debido a la pandemia y se cancelaron todos los eventos oficiales alusivos- cuando en años anteriores los permisos superaban el medio centenar.
José N., vendedor, reconoce que hay reticencia por los dos últimos años que las ventas se desplomaron. Inclusive, este año la mayoría de la mercancía “la teníamos guardada”, es decir, es la que sobró. Pocos compraron mercancía nueva.
Explica que los permisos tienen vigencia y no se pueden comercializar otros productos -con excepción de los globeros instalados en céntricas plazas-; incluso, se debe respetar un horario, respetar los lugares y no obstruir el tránsito ni peatonal ni vehicular.
Sin saturar centro histórico
El vendedor cree que habrá compañeros que conforme se acerque el día 15, acudirá a pedir permiso para sacar la mercancía rezagada”.
Sin embargo, de acuerdo a reciente reunión que este martes sostuvo el director de Comercio, Jorge García Medina, con un grupo de mercaderes, entre ellos hay preocupación por las lluvias y la afectación que pudieran tener sus ventas.
Esta vez, se dijo, hubo un reordenamiento de tales vendedores porque la intención fue no saturar el centro de la ciudad, ni afectar al comercio establecido con venta de mercancía alusiva, como las papelerías.
José N., sin embargo, cree que no son competencia de los negocios; dice que la mercancía que trabajan es muy diferente: Banderas de diversos tamaños, sombreros, silbatos, aretes, pins, collares y hasta prendas de vestir.
La dirección de Comercio mantendrá muy activos a sus inspectores para que los vendedores con licencia atiendan las disposiciones, y para detectar a aquellos sin autorización que pudieran instalarse.
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