En breve se llevará a cabo una reunión con el titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), para que ellos mismos definan si los terrenos, propiedad del estado, son aptos para la ampliación de la pista del aeropuerto de Tamuín.
La pretensión de Gastón Santos, es de vender a gobierno del estado los terrenos aledaños a esa terminal aérea que posee en 1.3 millones de pesos por hectárea es un despropósito.
Así lo consideró el titular de la Secretaría General de Gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, quien confirmó que la intención es que se lleven a cabo esas ampliaciones ya que la idea es que puedan bajar aviones de hasta 170 pasajeros, “actualmente la pista tiene una longitud de mil 300 metros y lo que se plantea es que tenga dos mil 400, es decir mil 100 más”, detalló.
Añadió que hoy tiene un ancho de 30 metros y se plantea que tenga 45, “para ello es indispensable tener la superficie de esa ampliación, aunque con esta se cuenta desde el 2021, cuando se adquirieron cerca de 70 hectáreas”.
El funcionario estatal advirtió que, sin embargo, funcionarios de Aeropuertos y Servicios Auxiliares recientemente señalaron que existe la probabilidad de que estos no sean los óptimos, lo que hicimos entonces fue acercarnos con el vendedor quien, en un acto de mucha solidaridad con el estado, hay que reconocerlo; acordó que si su predio no sirve regresaría el dinero y nosotros devolvemos los terrenos”.
Reveló que la próxima semana estará en San Luis Potosí el titular de ASA con el objetivo de sostener una reunión con el gobernador y no triangular este importante tema, “para finalmente definir si se puede o no utilizar los terrenos, o si hay necesidad de adquirir nuevos, y entonces hacerlo de inmediato”.
Igualmente, el encargado de la política interna en el estado confirmó que la postura del propietario de otros terrenos que podrían funcionar para el citado fin, Gastón Santos, es vender a un precio de 1.3 millones de pesos por hectárea, “algo que es ilógico”.
Aclaró que primero se definirá si los que ya están y que fueron comprados por la administración estatal, y entregados en vía de donación a Aeropuertos y Servicios Auxiliares, son idóneos y los aceptan; “si no, el vendedor regresa el dinero y ese dinero se utilizaría, en parte, para poder adquirir los nuevos terrenos, por supuesto que no a 1.3 millones por hectárea, eso es un robo en despoblado”.
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