¡A comer pancita!... Menuderías, la salvación del "crudo"

Dicen que no hay mejor remedio para "curar" la resaca por la excesiva ingesta de alcohol, que un menudo, y cada quien tiene su sitio especial, desde los domicilios particulares que la víspera anuncian en fosforescentes cartulinas: "rico menudo los domingos", hasta las menuderías especializadas, en especial la de los mercados municipales.

En el mercado República hay un área de fondas donde solamente se vende menudo, y recomiendan acudir con Doña Lidia; en el mercado Miguel Hidalgo se vende también, pero el que preparan en el comedor San Francisco -en la planta baja de ese centro de abasto- es para muchos, de los mejores.

Sin embargo, otros mercados no se quedan atrás, como es el De la Merced donde también el menudo, dicen, es muy rico.

"El despertar del crudo", una menudería de hace muchos años,

Otros sitios 'especializados' son La Troje y la famosa menudería de la calle Mascorro, donde es posible pedir el caldo de menudencias con harta pata, libro o nervio o callo.

En un recorrido por varios locales, especialmente de los mercados, se pudo saber que la mayoría ajustaron sus precios a finales del año pasado. El plato varía entre los 85 y 95 pesos, dependiendo de su tamaño.

Y el precio también es respetado por quienes elaboran el menudo de forma más casera, en aquellos domicilios de "rico menudo los domingos".

Es laborioso, porque para su preparación se requiere al menos seis horas para lograr el ablandamiento de la carne, según explican sus cocineras. Antes, hay que limpiar bien las menudencias.

Sea donde sea, un menudo bien preparado con orégano, cebolla, limón y chile de árbol y, además, sus tortillas hechas a mano, es para muchos una delicia, más si la víspera hubo exceso de alcohol. Definitivamente.