El 2022 se perfila como un año complicado para el sector transporte, señaló Raúl Torres Mendoza, consejero nacional de la Alianza Mexicana de la Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC).
El líder transportista indicó que para el próximo año se prevén incrementos en los precios de insumos como las llantas y combustible, destacó que el 60% de la inversión en diésel, y el aumento que se tiene en estos insumos, no lo pagan los empresarios sino los transportistas.
Señaló que también "se avizora un problema muy fuerte con el complemento de la carta de porte" que solicita el Sistema de Administración Tributaria (SAT), y que incluso los transportistas tendrán que contratar contadores para poder cumplir con este requisito, pues en caso de caer en omisiones se exponen a multas que van de 93 mil a 106 mil pesos.
Tampoco en materia de seguridad se espera una mejoría, pues mencionó que a pesar de que la Guardia Nacional ha sustituido a los ex policías de División de Caminos por militares, no hay cambios en la seguridad en carreteras, "lo que más nos ha afectado es el robo de unidades, y no se ve que vaya a mejorar el panorama".
Torres Mendoza lamentó que el gobierno federal solamente voltee a ver al transporte de carga cuando se trata de recaudar impuestos, pero no para atender sus necesidades pese a los empleos que generan, por lo que destacó que es necesario "cerrar filas en el gremio para que las cosas cambien".