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La calificadora S&P degradó la nota de Pemex de “BBB+” a “BBB” y mantuvo su perspectiva en negativa, lo que significa que la petrolera está tiene riesgo moderado de impago.
De acuerdo con la calificadora, la empresa productiva del estado se encuentra en un nivel de crédito riesgoso.
S&P argumentó que el recorte de la calificación se debió a que los precios más bajos del petróleo y el gas natural previstos para los próximos dos años pondrán en peligro la ejecución del plan de negocios de de la compañía.
Además, la calificadora subrayó que la ayuda recurrente del gobierno a la petrolera en el último año refuerza la probabilidad “casi segura” de un apoyo extraordinario si presenta dificultades financieras.
“Otro factor capturado en nuestra evaluación es la reversión de la política energética de México bajo la administración actual, que reposiciona a Pemex en el centro del escenario y frena la participación de actores privados en el sector energético nacional”, enfatizó.
La firma mantuvo el negativo global perspectiva de calificación de escala, luego de una acción similar sobre la calificación soberana del país.
S&P bajó la nota crediticia de México tanto en moneda nacional como extranjera, y mantuvo la perspectiva negativa, lo que implica la posibilidad de un nuevo recorte en los siguientes 12 a 14 meses.
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