Sensación persistente de hormigueo en alguna parte del cuerpo, falta de fuerza, pérdida de sensibilidad, problemas en percepción de tacto, visión, audición, gusto, olfato; vértigo, dolores agudos de cabeza; alteraciones del habla, equilibrio, memoria, conducta y estado de ánimo, son algunas alertas que el ser humano puede detectar para conocer que el cerebro no anda bien.
Este órgano está compuesto por una cantidad de agua de 70 a 75 por ciento, pero sorprendentemente, 60 por ciento de su peso, es grasa, tiene una característica gelatinosa, y es quién nos faculta de todos los componentes por los cuales somos humanos, como el hecho de pensar, sentir, analizar, imaginar, soñar y crear.
Aproximadamente, llega a pesar mil 300 miligramos y consume 20 por ciento de toda la energía y el oxígeno del organismo y por ese motivo es relevante, Es relevante hacer hincapié en que éste, puede engañarnos, teniendo ideaciones, imaginaciones y ahí entran los procesos siquiátricos, que tiene un origen importante, orgánico y bioquímico.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), reporta que las patologías más frecuentes, son el trauma por accidentes; les siguen lo que conocemos como enfermedades vasculares cerebrales (EVC): hemorragias, embolias y trombosis; tumores; enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson; en el campo de trastornos de la conducta: depresión, ansiedad y trastornos por adicciones.
El cerebro es un órgano maestro del cuerpo humano que da señales de alerta cuando algo anda mal y es importante atenderlas, por eso lo que se recomienda desde esa institución sanitaria es contar con una alimentación saludable y mantenerse bien hidratado, evitar riesgos de autofagia (que se coma a sí mismo), lo cual puede derivar en deterioro neurológico, alteraciones de sueño, carácter y emociones.
Es importante no ignorar o minimizar este tipo de síntomas que pueden ser indicios para diagnosticar y tratar a tiempo alguna patología que, de otra forma, afectará este órgano o la salud mental, aunque en ocasiones no se le hace el suficiente caso a estas señales; solo se toma una aspirina, se hacen remedios que se recomiendan en la tradición oral, pero lo ideal es darles la suficiente atención para evitar daños mayores a la salud.
Acudir a su clínica del ISSSTE con su médica o médico para una evaluación profesional y aclarar cualquier duda, y se insiste en que la alimentación saludable, nutritiva y equilibrada, así como una adecuada hidratación a base de agua es lo ideal para atender la salud de este órgano vital.