Uno de los acontecimientos más importantes en el futbol de San Luis Potosí, fue la llegada del técnico Carlos Miloc, quien fue todo un referente de nuestro balompié.
La llegada de Carlos Miloc fue luego de que el equipo Santos de San Luis acababa de descender a la Segunda División.
Eran tiempos difíciles para el San Luis, pues luego de una mala temporada, descendió a la Segunda División y la afición le había dado la espalda, pues ya tenían un nuevo “querer”, que eran los Pumitas de la UASLP, que después de una temporada, ascendió de Tercera a Segunda y en ese año, aunque estuvo cercas, no lograron el anhelado ascenso, de modo que los aficionados ya se hacían a la idea de que íbamos a tener clásico en la Segunda División.
La directiva del San Luis no se dio por vencida, pues la ilusión era regresar al máximo circuito en tan sólo una temporada, por eso anunciaron la contratación de Miloc y que mantendrían la base de jugadores nacionales con los que habían descendido. En ese tiempo no se permitían extranjeros en la Segunda División.
Otra contratación importante del equipo San Luis, fue la del delantero Horacio Jácome, que había sido goleador con los Pumitas, en Tercera y Segunda División y por lo mismo, era un verdadero ídolo.
Un día después de la contratación de Horacio Jácome, la directiva del futbol profesional, anunció que se iba a aumentar el número de equipos en la Primera División y, por lo tanto, se le extendía la invitación al equipo “Pumitas” de la UASLP y al Unión de Curtidores, de León, Guanajuato, para que jugaran en el máximo circuito.
A partir de entonces, los “Pumitas” cambiaron el nombre a “Cachorros” del Atlético Potosino y ya para entonces, el propietario del equipo era don Miguel Valladares García.
Con la llegada de Miloc, la contratación de Horacio Jácome y el hecho de que mantendrían a la base de jugadores nacionales, la afición volvió a creer en el equipo Santos de San Luis.
Carlos Miloc contribuyó mucho para crearle una nueva imagen al equipo San Luis y pasó de ser un equipo arrogante a un equipo humilde, de entrega y sobre todo, muy espectacular.
“Somos el equipo del pueblo” decía Carlos Miloc, además de que decía “tengo un equipo de hombres, no de nombres” y seguido repetía que “Mis jugadores son de los que se quitan el frac y se ponen el overol”.
Así inició la era de Carlos Miloc en San Luis, con una afición que le creyó, aunque también tuvo algunos problemas, uno de ellos con nuestro compañero periodista, Rolando Palencia “Paladín”.
Pero cuando inició el torneo de la Segunda División y todo mundo esperaba que el San Luis iniciara arrollando en el campeonato, sucedió que en el primer juego fueron y perdieron contra los “tecos” de la Autónoma de Guadalajara y en el segundo, apenas empataron en el Estadio “Plan de San Luis”, por lo que para los “auriazules” fueron un desastre.
Fue entonces cuando los jugadores se dieron cuenta que los partidos no se ganaban sólo con el nombre, si no que había que meterle corazón.
Fue otra de las labores importantes del técnico Carlos Miloc, quien mentalizó a sus jugadores a darlo todo en la cancha, a pelear durante los 90 minutos por el triunfo y fue la forma como el San Luis llegó a ser el mejor equipo de la Segunda División, líder en todos los departamentos, pero paradójicamente, no lograron el ascenso en esa temporada y tuvieron que espera un año más para que esto sucediera.