El mexicano Andy Ruiz navegó los doce rounds para vencer por decisión unánime al cubano Luis Ortiz, ganando así el derecho de disputar el título de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo al ser este combate eliminatoria final ordenada por la entidad verde y oro.
El “Destroyer” mandó en dos ocasiones a la lona al cubano, en el segundo y séptimo capítulo, ganando en las tres tarjetas de los jueces, con puntuaciones de 114-111, 113-112 y 114-111, en el duelo estelar de la cartelera que se realizó en la Crypto.com Arena de Los Ángeles.
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Este combate le permitió al ex campeón mundial de peso completo romper con una inactividad de 16 meses, demostrando que hizo una gran preparación para pelear a buen ritmo frente a un rival de pegada respetable, pero que fue superado en velocidad y volumen de golpes.
En el asalto inicial, el cubano soltó un par de golpes de izquierda al rostro que sintió el mexicano.
El segundo asalto resultó explosivo, al mandar el mexicano a la lona al cubano con un bombazo de derecha a la cabeza; al final, el King Kong también alcanzó a soltar para frenar el ímpetu del mexicano.
El isleño, desde su guardia zurda, buscó trabajar en la media distancia, tratando de marcar su jab para después entrar con la izquierda, pero el mexicano mantuvo su mano derecha arriba para evitar algún impacto, trabajando bien con la mano izquierda para abrir sus combinaciones.
En la mitad del combate, el mexicano bajó la velocidad, quedándose en la distancia del cubano, que lo aprovechaba para conectar con la mano izquierda.
En el séptimo giro, el mexicano retomó el control al volver a mandar a la lona al isleño con otro impacto a la cabeza, poniéndose de pie con la cuenta de protección que aplicó el réferi.
En los últimos episodios, el mexicano se dedicó a boxear, moviéndose con inteligencia para no quedar en el radar de su rival, tirando la derecha con rapidez, alcanzando a tambalear a su adversario, que ya mostraba las huellas de la batalla en su ojo izquierdo con una severa inflamación.
El cierre resultó volcánico, con el King Kong buscando el golpe de poder, y aunque alcanzó a conectar fuerte, el mexicano también respondió, llegando así el final del combate, siendo claro vencedor por puntos el Destroyer, quien mejoró su marca a 35-2. 22 nocauts, mientras que el cubano sufrió su tercer revés a cambio de 33 victorias, 28 por nocaut.
Al final del pleito, el mexicano dijo “muchos dudaban de mí, pero demostré de qué estoy hecho. Tuve un gran campamento y aquí están los resultados me sentí bien”.
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Añadió que “ganamos una pelea importante, una eliminatoria, Viva México”.
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